Edad Media y Renacimiento se dan la mano en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid con ‘Tiempos modernos’

El Museo Nacional de Escultura de Valladolid acoge hasta el próximo 17 de marzo la exposición ‘Tiempos modernos’, que reúne 79 piezas (21 de ellas conservadas en el propio centro y el resto procedentes de 34 instituciones ubicadas en nueve comunidades autónomas) creadas en los siglos XV y XVI por maestros como Alonso Berruguete, Simón de Colonia, Juan de Juni, Pedro Machuca, Hans Memling, Gil de Siloé y Gabriel Joly, entre otros.

El conservador Javier Andrés, explicó que ha ejercido como comisario junto a su compañero Miguel Ángel Marcos y el director del Museo, Alejandro Nuevo, la muestra refleja “la modernidad de una época” en torno al año 1500, que toman como referencia para mostrar “todas las transformaciones que se producen en el mundo en un arco muy breve de tiempo”. “En Europa termina el periodo de la Edad Media, donde convive lo mítico con el pensamiento, y arranca la Edad Moderna, que supone el triunfo de la ciencia”, señaló.

En ese sentido, la exposición comienza con dos libros: el ‘Liber chronicarum’, también conocido como ‘La Crónica de Nuremberg’, que narra la historia de la humanidad desde un punto de vista mítico; y la ‘Suma de Geographia’ de Martínez de Enciso, que es donde se reflejan por primera vez los dos lados del Atlántico. “Uno muestra el mundo mítico medieval y el otro muestra el conocimiento y la ciencia moderna que comunica todo el mundo global”, apuntó. En ese sentido, la exposición plasma la transformación que se produce entre el arte tardogótico medieval, y la aparición del Renacimiento, con artistas como Berruguete, Ordóñez, Machuca o Siloé.

Entre las obras, destacan tres nuevas adquisiciones que se presentan al público por primera vez tras pasar por el taller de restauración del Museo: las esculturas de ‘Cristo yacente’ atribuido a Sebastián de Almonacid y ‘San Pedro Mártir de Verona’, de Gil de Siloé, así como una pintura sobre tabla de Pedro Machuca, el ‘Descendimiento’. También destacó Javier Andrés la presencia de piezas como un relieve de la ‘Virgen con el Niño’ de Desiderio da Settignano que procede de la Catedral de Badajoz, un relieve en cerámica vidriada de Andrea della Robbia del Monasterio de Pedralbes y unas tablas de Hans Memling del Monasterio de Almazán, en Soria.

Tres grandes ámbitos

El también comisario Miguel Ángel Marcos explicó que ‘Tiempos modernos’ se estructura en tres grandes ámbitos. El primero de ellos exhibe “todo el arte que llega de fuera y que va a contribuir a formar y a crear el arte hispano”. En ese sentido tienen una importancia decisiva todas las producciones que proceden del mundo flamenco, un área que se expandía desde el norte de Francia, Bélgica, Holanda hasta el sur de Alemania, desde donde llegan a la península “muchísimas obras de todo tipo de formatos, desde textiles, de altísima calidad, a esculturas de gran formato”. También se muestran en ese bloque creaciones de Italia, “otro de los grandes centros artísticos del momento, que está viviendo todos los cambios que le van a llevar al Renacimiento”, con relieves de los famosos artesanos de la cerámica Della Robbia de Florencia, piezas del taller de Donatello, o la citada ‘Virgen con del Niño’ de Settignano, que “ilustran perfectamente esas obras devocionales que vienen desde el ámbito itálico y que van a convivir en el gusto con las obras flamencas, en una especie de mixtura y de convivencia pacífica, de la cual surgirá el arte hispano-flamenco”.

El segundo ámbito son las producciones que realizan los artistas extranjeros que llegan a los Reinos Hispánicos, que en ese periodo viven un auge económico, político y social, donde “hay muchísimas oportunidades, muchos encargos, y vienen grandes artistas como Gil de Siloé o Felipe Bigarni”.

Y el tercer y último bloque se centra en las producciones de artistas locales que “tienen el coraje o la aventura o las ganas de cambiar, de formarse en el extranjero y regresar para cambiar el arte que se está desarrollando”. “Son lo que Gómez Moreno llamaba ‘las águilas del Renacimiento’: Berruguete, Bartolomé Ordóñez, Machuca y Diego de Siloé”, apuntó Marcos, que también aludió al “guiño autorreferencial” al propio museo con un último espacio dedicado a Alonso Berruguete.

Un momento de ebullición

La exposición se centra en un momento de especial ebullición en la historia de la cultura occidental en el que los intercambios culturales superan fronteras. El arte se convierte en un instrumento imprescindible no solo para la devoción, sino también al servicio de los poderosos: las monarquías y las élites nobiliarias y eclesiásticas.

‘Tiempos modernos’ refleja esta época a través de la gran diversidad de materiales, técnicas y tipologías que reflejan las piezas seleccionadas: obras escultóricas tanto de bulto redondo como en relieve, con dimensiones que oscilan desde esculturas de apenas 20 centímetros; a retablos flamencos de casi tres metros de anchura, realizadas en distintos materiales (madera, piedra, mármol, alabastro, barro cocido, metal o papelón). Todo ello acompañado de pinturas sobre tabla, textiles, orfebrería, documentos y libros que enriquecen y contextualizan el discurso expositivo.

En torno a la exposición se ha organizado un variado programa de actividades que dará comienzo en diciembre y que incluye, como suele ser habitual, visitas guiadas a la muestra, así como recorridos comentados a cargo de sus comisarios. También se han programado actividades para todos los públicos, que incluyen talleres de caligrafía y bordado con los que evocar algunas de las obras de la exposición. Además, habrá sesiones de cine ambientado en los albores de la Edad Moderna, y se podrá asistir a la grabación en directo de uno de los episodios del podcast Arte Compacto.

La música también estará presente con conciertos en directo a cargo del Cuarteto Ribera, con un concierto didáctico dirigido a familias; o el grupo Brezza, incluido en el ‘Proyecto MusaE. Música en los Museos Estatales’. Además, desde el Museo se ha realizado ex profeso para esta muestra una lista de reproducción con una recopilación de piezas musicales con la que el visitante podrá ambientar su recorrido por nuestras salas.

Asimismo, con objeto de profundizar aún más en ciertos aspectos tratados en la exposición, durante los meses de enero y febrero tendrá lugar un ciclo de conferencias a cargo de especialistas en la materia. La exposición se completa, además, con la publicación de un catálogo con textos elaborados por personal técnico del Museo Nacional de Escultura y de otras instituciones colaboradoras, informa Ical.