Curiosidades

Esta es la curiosa razón por la que se ponen garrafas de agua a las puertas de las casas

Se trata de una práctica muy habitual en los entornos rurales de Castilla y León

Unas garrafas puestas en la fachada de una casa
Unas garrafas puestas en la fachada de una casaLa Razón

No deja de sorprender las prácticas o supersticiones que existen en España. O remedios caseros, como dicen otros. Una de las prácticas más habituales que se ven en los pueblos de toda la geografía española, aunque especialmente en los de Castilla y León, y que está llegando cada vez a más barrios de las grandes ciudades es la colocación de garrafas o botellas de agua llenas a las puertas o esquinas de las casas.

Pero, ¿cuál es el origen de esta práctica y para qué sirve? Pues la razón de ello, es para evitar que los animales domésticos, en especial perros, sobre todo en los pueblos donde abundan los callejeros dejaran sus necesidades allí, sobre todo los orines y provocar los malos olores en las entradas de las casas.

Además, si se prolonga en el tiempo, esta tendencia y no se llega a limpiar en condiciones la zona afectada, puede causar el deterioro de los materiales donde se han depositado los orines y heces y eso, a lo larga puede llegar a crear una situación de insalubridad constante.

Antiguamente en la población rural de Castilla y León se utilizaba azufre y carbonato de socio (sosa) para evitar que tanto perros como gatos realizaran este tipo de prácticas. Un compuesto que funcionaba debido al fuerte olor que desprendía el azufre, pero que causaba efectos nocivos a otros animales, que al tocar estos productos corrosivos resultaban heridos, por lo que la práctica se terminó prohibiendo.

De esta manera, se cambió el azufre y sosa por estas garrafas de agua, aunque la ciencia, de momento no se ha pronunciado al respecto sobre si esta solución es efectiva o no, debido a que los perros a la hora de orinar se guían por el olfato y no por la visión, aunque otros expertos señalan que al reflejarse el sol en el agua, amedrenta a los animales acercarse hasta allí,

Superstición o no, son cientos las casas en los pueblos de Castilla y León que a día de hoy tienen estas garrafas en sus puertas. Y durante todo el año. Por algo será...