Tribunales

"Fue una pelea normal por culpa de la droga y el alcohol", declara el encausado por intentar matar a un compañero de piso en Valladolid

El fiscal mantiene su petición de pena de ocho años de cárcel por intento de homicidio mientras la defensa pide la absolución "porque no cabe presumir la intención de matar"

Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolid
Exterior de la Audiencia Provincial de Valladolidlarazon

La Audiencia Provincial de Valladolid ha acogido este miércoles el juicio a un hombre de 26 años, S.K., que se enfrenta a una petición de pena de la Fiscalía de ocho años de prisión por intento de homicidio cometido contra un compañero de piso el 24 de mayo de 2023 en una vivienda situada en la localidad vallisoletana de Medina del Campo.

Durante su declaración ante los magistrados, el acusado, de nacionalidad marroquí al igual que la víctima, ha asegurado que no tuvo intención de matar a su compañero de piso y que lo sucedido fue una pelea "normal" por culpa de la droga y el alcohol.

El encausado no respondió a las preguntas del ministerio público y solo lo hizo a petición de la defensa para insistir en que el día de autos estuvo borracho toda la noche.

Por su parte, la víctima expuso que conoció al acusado en Tenerife, que vivían juntos desde unos diez días antes de los hechos juzgados y que, hasta entones, mantenía una buena relación con el procesado.

También ha contado que la noche anterior a la agresión que sufrió, ambos discutieron por cuestiones de convivencia, como la comida, y que el encausado le insultó, en una disputa que en principio fue solo verbal, tras la que se marchó del domicilio.

El denunciante ha narrado que volvió a la casa sobre las 5 o las 6 de la madrugada para recoger vestimenta y calzado para ir a trabajar y el acusado "seguía igual que por la noche" y ambos forcejearon hasta que sintió un corte en el cuello, según informa Efe.

También han declarado en el juicio los agentes de la Policía nacional que intervinieron en este caso como testigos por videoconferencia, y uno de ellos ha apuntado que vio a la víctima dirigirse hacia la comisaría,mientras le perseguía el encausado a unos quince metros.

Además, otro de los policías ha contado cómo posteriormente hallaron el cuchillo que al parecer fue empleado en la agresión debajo de un felpudo en un piso inferior al que registró el suceso.

Como peritos, dos forenses han sostenido que las heridas incisas que presentaba la víctima no se descarta que fueran producidas con un objeto con filo.

La fiscal, en su informe final, ha mantenido la petición de ocho años de prisión, y ha argumentado que el lesionado presentaba una herida lineal de veinte centímetros en el cuello y ha considerado que el procesado sí tenía intención de matar porque el lugar al que dirigió el cuchillo es una zona vital.

La acusación ha mantenido que si la herida hubiera sido un poco más profunda le podía haber causado la muerte, al tiempo que advertía de la "sangre fría" que hay que tener para dirigir un arma a esa zona y cortar veinte centímetros.

La defensa ha mantenido también la demanda de absolución recalcando que la víctima no vio con qué se le causó la lesión y ha subrayado que la herida originada es "exageradamente superficial".

"No cabe presumir la intención de matar, por lo que la conclusión lógica es excluir esa posibilidad, y a lo sumo se puede entender que se registró un enfrentamiento con lesiones muy leves sin ningún riesgo para la vida", ha asegurado el letrado.

El juicio ha quedado visto para sentencia.