Sociedad

El IOBA mira al futuro con el legado de Pastor por bandera

El consejero Alejandro Vázquez preside el acto por el 30 aniversario del Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada de la Universidad de Valladolid que rinde homenaje póstumo a su impulsor, fallecido ayer

Homenaje póstumo a José Carlos Pastor durante el acto por el 30 aniversario del IOBA presidido por el consejero Alejandro Vázquez y Miguel Maldonado
Homenaje póstumo a José Carlos Pastor durante el acto por el 30 aniversario del IOBA presidido por el consejero Alejandro Vázquez y Miguel MaldonadoMiriam ChacónIcal

El Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada de la Universidad de Valladolid (IOBA) ha celebrado este viernes su 30 aniversario con un emotivo reconocimiento y homenaje póstumo al catedrático y fundador de la entidad José Carlos Pastor, que fallecía ayer jueves en Valladolid a los 74 años tras una larga enfermedad.

El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, presente en este acto, elogiaba la figura y el legado de Pastor cuya ausencia, decía, "será difícil de cubrir".

"Dio prestigió a la UVa pero también a toda la Sanidad de Castilla y León, al haber prestado una asistencia sanitaria de excelencia y trasladar la investigación a los pacientes", destacaba el consejero, mientras ponía en valor el desarrollo “moderno” y “amplio” de la investigación traslacional de la oftalmología, que llevó a cabo el profesor, del que fue su alumno en la Facultad de Medicina.

Vázquez, además, señalaba que el IOBA refleja “bien a las claras” lo que era la personalidad de Pastor al unir tres aspectos fundamentales como la docencia, la asistencia sanitaria de excelencia y la investigación. “Era un magnífico profesor universitario y tuve la fortuna de ser alumno suyo hace ya demasiado tiempo. En los años 80, impartía una enseñanza muy moderna en la universidad”, recordaba el consejero.

Asimismo, valoraba el carácter traslacional de la investigación del catedrático, cuando desde 1994 empezó a aplicar la investigación a los pacientes. “Eso es verdaderamente su éxito”, sentenciaba, en declaraciones recogidas por Ical.

Por su parte, el director de Investigación del IOBA, Iván Sanz, aseguraba que José Carlos Pastor es la “piedra angular” sobre la que se sustenta el centro.

“Él fundó el instituto hace ya 30 años y, desde entonces, ha evolucionado y crecido mucho dentro de la propia estructura de la universidad y su fundación y, luego, como clínica y centro docente dentro de la UVa”, decía.

No en vano, dejaba claro que la asistencia clínica a los pacientes es su “principio fundamental”.

Y es que el IOBA es una clínica de oftalmología, altamente especializada, que resuelve unas 20.000 citas anuales y atiende a una media de 9.000 pacientes cada ejercicio, de los que el 35 por ciento procede de otras provincias. Cuenta con doce especialidades y dispone de las últimas tecnologías en trasplantes y terapias celulares.

Uno de sus lemas es ‘Investigamos para curar mejor’. Eso es posible al disponer de cinco grupos de investigación, ha desarrollado en este tiempo 30 proyectos de I+D+i y 39 publicaciones científicas en 26 áreas, que han recaudado más de 25 millones de euros en estas tres décadas.

Dinero procedente de fondos públicos (66 por ciento) y de origen privado (34 por ciento).

Además, tiene un programa de doctorado interuniversitario, imparte cuatro másteres oficiales y ofrece formación continuada, con seminarios de investigación, estancias profesionales y programas de visitas.

El IOBA suma cada año unos 2.000 participantes, un centenar de estudiantes de postgrado y recibe a alumnos e investigadores de once países para formación práctica y personalizada.

El director del IOBA, Miguel Maldonado, destacaba también la “genialidad de su creación”, y afirmaba que a partir de ahora el centenar de profesionales que forman parte del equipo debe estar comprometido para cumplir sus deseos y que el IOBA permanezca unido y siga adelante en las tres áreas de investigación, formación y asistencia especializada a pacientes.

Maldonado hacía igualmente un balance “muy positivo” de las tres décadas de vida del IOBA, tiempo en que ha destacado por la investigación aplicada, con una traslación directa sobre los pacientes. Todo ello, unido al acceso a la escalera de excelencia de la Junta de Castilla y León.

Por último, ponía en valor como aspecto fundamental el “amplio” carácter multidisciplinar del instituto.