Ganadería
La Junta no renuncia a relajar los controles de la tuberculosis
Gerardo Dueñas anuncia una nueva orden tras reconocer discrepancias técnicas con el reglamento europeo
La Junta de Castilla y León no va a renunciar a relajar las medidas de saneamiento ganadero, como el control de la tuberculosis bovina, y ha fiado a poder flexibilizarlas en el futuro con la entrada de un nuevo Gobierno. Así lo ha manifestado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, durante una rueda de prensa donde ha señalado que esta problemática «se ha llevado muy al extremo de la salud pública. No podemos matar a todas las vacas para controlar esta enfermedad» ha indicado.
Por ello, ha anunciado que su departamento se encuentra trabajando en una nueva orden que «se adapte al reglamento europeo y a los programas nacionales» y que irá paralela a determinados cambios en el modelo actual de prevención, control y erradicación de enfermedades de ganado.
Respecto a la polémica entre el enfrentamiento jurídico entre Junta y Gobierno estos últimos días con la orden que relajaba el saneamiento en la Comunidad y la respuesta del Ministerio donde se inmovilizaba el ganado, Dueñas ha argumentado que nunca se ha actuado a sabiendas de que se estaba incumpliendo la ley.
Tras diez días con el ganado inmovilizado, el consejero ha señalado que esta situación no se puede volver a repetir y se ha referido a la acusación del Sindicato de Veterinarios sobre los 3,8 millones de euros en que cifran el impacto económico negativo sufrido por el sector por la resolución. «Es una auténtica barbaridad y que tiene poco sentido» y que, en todo caso viene de la ley aprobada por el Ministerio, ya que esa orden, en su opinión fue la que «impidió el movimiento del ganado con «alevosía», en relación a que su publicación el lunes impidió movilizar las cabezas de las reses que habían llegado el fin de semana al mercado de Salamanca.
Dueñas ha hecho un alegato en favor de la flexibilización ya que se lleva «muy al extremo la defensa de la salud pública» cuando la posibilidad de zoonosis es «ínfima» y el nivel de afección de la tuberculosis en el ganado es «muy bajo».
Sin entrar a valorar los altercados ocurridos en la Delegación Territorial de la Junta el pasado lunes por un grupo de ganaderos salmantinos, el consejero ha salido al paso a las críticas por la falta de defensa de los funcionarios del servicio de Sanidad Animal de las nueve provincias de la que se ha acusado a la Consejería, considerando sorpresivo «que se haya podido llegar a cuestionar el apoyo incondicional de la Administración a los funcionarios públicos».
Finalmente, Dueñas ha reiterado la legalidad de su resolución y ha apuntado que desde si Consejería se seguirá trabajando por «ayudar a que el sector ganadero, en esas zonas salvajes, pueda sobrevivir».
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