Automoción

Mañueco llama a enfocar la transición de la movilidad a la realidad empresarial y el día a día de la gente

El presidente de la Junta reivindica la fortaleza de Castilla y León en el sector de la automoción del que viven miles de familias y pide ser inteligentes

Mañueco interviene en el Congreso Future Mobility Challenges
Mañueco interviene en el Congreso Future Mobility ChallengesRubén CachoIcal

El Centro Cultural Miguel Delibes de Valladolid acoge este jueves el I Congreso Future Mobility Challenges, para abordar, entre otras cuestiones, los retos a los que se enfrenta el ecosistema de la automoción y la movilidad, de plena actualidad ante la exigencia europea de acabar con el diésel y la gasolina en 2035 a la que y ante las zonas de baja contaminación en las grandes ciudades que reducirán el tráfico de vehículos.

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, participaba este mediodía en este interesante Congreso donde ha destacado la importancia del sector de la automoción de la Comunidad y de la necesidad de defenderlo puesto que de él viven miles de familias, como ya le recordara esta semana durante el Pleno de las Cortes al procurador de Cs, Francisco Igea.

Y es que la automoción de Castilla y León es referente a nivel nacional, ya que, entre otras cosas, supone el 20 por ciento del total de capacidad de fabricación instalada a nivel nacional y el 25 por ciento del PIB industrial de Castilla y León, en el que más del 50 por ciento son exportaciones a otros países.

Además, cabe señalar que la industria de la automoción de Castilla y León cuenta con cuatro plantas ensambladorasy otra más de motores, 150 grandes proveedores y más de 35.000 empleos; a lo que hay que sumar las 4 universidades públicas, centros tecnológicos y de formación punteros, así como trabajadores y profesionales muy cualificados.

"Hoy se vive un momento clave para el futuro de la automoción en Europa, España y Castilla y León por encontrarse en plena transición hacia una nueva movilidad más sostenible, inteligente y eficiente", decía Fernández Mañueco, mientras señalaba que, por estos motivos, el sector tiene muchos retos estratégicos, industriales y tecnológicos por delante.

El presidente agradecía a los profesionales que forman parte del Clúster de la Automoción de Castilla y León (FACYL) su trabajo para allanar el camino hacia esta nueva movilidad a través de planes industriales de vanguardia y con expectativas de creación de empleo, y advertía de que el camino "no será fácil" debido a las decisiones adoptadas en Europa y apoyadas por gobiernos nacionales "que afectan directamente al sector y exigirán un esfuerzo de coordinación".

En este sentido, se refería a la nueva normativa Euro 7 y el fin de la comercialización de vehículos nuevos de combustión, incluidos los híbridos, a partir de 2035; o como la gestión de fondos Next Generation no siempre alineados con los planes industriales y de desarrollo trazados por buena parte del sector.

Fernández Mañueco aseguraba que todavía se está a tiempo de enfocar bien esta transición,adaptándola a la realidad empresarial y a la realidad cotidiana de la gente, y apelaba la colaboración entre las administraciones públicas y la iniciativa privada. "Es esencial que vayan de la mano para superar los retos del futuro", decía.

Y por ello, reclamaba al Gobierno de España que lidere una transición que a su juicio tiene que ser “justa” y “ordenada” y garantizabael apoyo de su ejecutivo.

 Fernández Mañueco conversa con Francisco Riberas en presencia de Félix Cano
Fernández Mañueco conversa con Francisco Riberas en presencia de Félix CanoRubén CachoIcal

Mal enfoque

Por otro lado, desde la patronal de la automoción, el director general de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), José López Tafall, advertía del "mal enfoque" que se ha dado a la normativa Euro7 y alertaba del impacto que tendrá en el empleo porque genera discontinuidad en las cadenas de producción y provocará parones hasta que se adapte una tecnología que, advertía, “no se sabe cuál va a ser”.

"No tiene lógica industrial, despista y detrae inversiones de donde tenemos que poner el foco, que es en 2035, y necesita una revisión profunda”, advertía sobre esta medida, si bien defendía también que hay que avanzar en la descarbonización y la digitalización del vehículo autónomo” para conseguir “aumentar la facturación del sector un 50 por ciento en 2040.

Finalmente, reclamaba que haya continuidad en la intensidad de la política industrial europea para competir con Estados Unidos y China a la hora de atraer inversiones hacia vehículos más limpios.