Las obras de emergencia en el viaducto de Arco de Ladrillo en Valladolid cortarán los carriles laterales y limitarán la velocidad a 30 once meses

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid aprobó la reducción de la velocidad del tráfico rodado a 30 kilómetros por hora y restringirá la circulación a los carriles centrales del viaducto de Arco de Ladrillo, por lo que se cerrará el próximo al borde en ambos sentidos, con motivo de las obras de urgencia que se pondrán en marcha durante unos once meses, que incidirán en las defensas situadas en los laterales, las cuales son antiguas y obsoletas.

En una rueda de prensa extraordinaria, el concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez, explicó que estas barreras son consideradas por los técnicos (municipales y de Adif) como “insuficientes para contener el impacto de un vehículo con el consiguiente riesgo de caída a las vías del tren”, que se añade el peligro de desprendimiento de trozos deteriorados. Aun así, dejó claro que el problema “no está en la estructura”, ya que es “firme y no presente riesgo de colapso”.

Así, trasladó que esta tarde comenzarán la señalización y por la noche se procederá al balizamiento del carril derecho, salida de la ciudad, que continuará mañana en el sentido contrario. Está previsto que las obras de demolición, refuerzo y reparación de la estructura de la calzada en el sentido de entrada se prolonguen hasta noviembre de este año, para continuar con las correspondientes en el sentido de salida, que concluirán en abril de 2025.

El coste estimado de esta intervención, con carácter indicativo y provisorio, se sitúa en torno a los dos millones de euros. La tramitación de emergencia de la contratación de las obras se ha realizado con la empresa IMESAPI, que es contratista del Ayuntamiento de Valladolid para las ejecuciones subsidiarias, por lo que está habituada a ofrecer una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia.

Seguridad y alternativas

Desde el Ayuntamiento explicaron que durante las próximas semanas se realizarán catas y mediciones, por lo que apuntaron que las actuaciones como tal no empezarán pasado un mes. Para ello, se instalarán unos 15 paneles informativos en los entornos con el fin de trasladar la situación con suficiente anterioridad a los conductores.

Además, puntualizaron que el riesgo de accidente disminuye con la bajada del límite de velocidad, de ahí la justificación de los 30 kilómetros por hora en el tramo. También se colocarán, en un primer momento y de manera provisional, barreras new jersey de colores, habituales en los tramos de obras, para se sustituidos, posteriormente, por divisores de hormigón con el fin de garantizar la seguridad ante cualquier impacto.

Además, los vehículos deberán realizar en el recorrido una curva impuesta de manera forzosa para obligar a aminorar la marcha y hacer cumplir la velocidad, que se complementará con algún mecanismo disuasorio y de control, como puede ser un radar, añadieron.