Sociedad

La odisea de varios jóvenes para abrir y atender el bar de una piscina rural

Este grupo mantiene en pie el negocio en la localidad vallisoletana de Peñafiel pese a las dificultades que se han encontrado desde el principio por no estar el local acondicionado adecuadamente

Panorámica de la piscina de Peñafiel
Panorámica de la piscina de PeñafielLa RazónLa Razón

No está siendo fácil la primera aventura laboral para un grupo de jóvenes de la localidad vallisoletana de Peñafiel, Chavales que rondan los veinte años y que se han embarcado con ilusión y muchas ganas en un proyecto para este verano, que no es otro que coger el bar de las piscinas del municipio.

Un local demandado por los vecinos desde hace casi dos décadas, cuando se reformó la piscina y se quitó el bar que había, y que el ayuntamiento construyó hace tres años para sacarlo a subasta y dar servicio a la piscina y al campo de fútbol municipal que está al lado. Si bien, en los dos veranos anteriores nadie quiso coger ni explotar económicamente.

Hasta que este año este grupo de jóvenes se ha lanzado a la piscina, y nunca mejor dicho, aunque lo primero que se han encontrado es que no había agua.

Y es que estos chicos, en apenas un par de semanas, ya han hecho un máster por las dificultades de todo tipo que se están encontrando desde que abrieran las puertas del local.

Agua cayendo por un foco de luz durante la tromba de agua del pasado viernes
Agua cayendo por un foco de luz durante la tromba de agua del pasado viernesLa razónLa Razón

La última y que ha colmado el vaso de su paciencia ocurría el pasado viernes durante la espectacular tromba de agua que caía en el municipio durante casi una hora, que anegó calles, viviendas y locales, y que provocó también la caída de ramas por el fuerte viento. Una tormenta que sacaba a la luz y los colores al Consistorio por la multitud de goteras y daños estructurales del establecimiento, que quedaba totalmente inundado en apenas unos minutos.

Los chavales, algo apesadumbrados, y con razón, no quieren perder la ilusión y siguen al pie del cañón para poder dar servicio a los vecinos de Peñafiel y turistas que acuden cada día a la piscina.

Si bien, no se han querido callar y han lanzado sus quejas en sus perfiles de redes sociales de Facebook e Instagram para dar visibilidad y denunciar todo lo que les está ocurriendo desde que firmaron el contrato hasta el dia de hoy.

Dificultades que enumeran de la siguiente forma:

Para empezar, tuvieron que retrasar la apertura tras tener ya firmado el contato desde hace un mes, porque les informaron de que la luz se puso tan solo dos dias antes de la fecha acordada para abrir el local. Algo que provocó que tuviera que cancelar los pedidos.

Familiares y amigos de los chicos ayudan en el bar de la piscina tras la tromba de agua
Familiares y amigos de los chicos ayudan en el bar de la piscina tras la tromba de aguaLa RazónLa Razón

Lo segundo que se encontraron al llegar fue que la puerta del campo de fútbol de La Cañada que les prometieron desde el ayuntamiento para el acceso de la gente desde fuera sin tener que entrar a la piscina, no estuvo disponible hasta 10 dias más tarde de la apertura del bar. Lo que provocó también que la gente tuviera que entrar por la puerta de la piscina.

En tecer lugar, hacen referencia a la instalación eléctrica. Al respecto, señalan que parte de los enchufes del bar no funcionaban y, hasta el dia de hoy, no pueden cocinar ni ofrecer comidas ni cenas a los clientes por la mala instalación de la luz de la cocina.

La cuarta dificultad que se encontraron fue que estuvieron hasta hace poco sin almacén para poder guardar el género, y sin luz en el, por lo qu ehan tenido que compartir los primeros dias el almacén con los trabajadores del Grupo Lince.

En quinto lugar, recuerdan que advirtieron al alcalde antes de la apertura de las piscinas, que las ventanas del bar estaban sujetas solo por dos pletinas, a pesar de su gran peso, con el riesgo de que pudiera ocurrir una desgracia en cualquier momento si a estas le dan por fallar. Cuentan que desde el Consistorio peñafielense les dijeron que se iba a buscar una alternativa para hacer más seguras las ventanas, pero hasta el dia de hoy no han obtenido respuesta, según denuncian.

La sexta queja tiene que ver con la televisión. Y es que tras comprar un televisor nuevo para el disfrute de la gente, en el momento de la instalación se percataron de que aunque hay enchufe de entrada de antena, falta la propia antena por lo que no pueden ver la tele salvo con alguna aplicación móvil.

Y, en séptimo lugar, y para rematar, ha sido la inundación que han sufrido tras la tormenta. Pero, sobre todo, se quejan de que la unica respuesta que han encontrado por parte del ayuntamiento es, aparte de alguna que otra mala forma, según dicen, que es completamente normal que el agua se filtre por los focos y las paredes.

Gracias a su trabajo y el de amigos y familiares estos chicos han podido reabrir el bar de la piscina aunque sin poder ofrecer a los clientes todos los servicios que quisieran.