Turismo

La preciosa villa medieval que está considerada el "paraíso" de los amantes del vuelo

Es uno de los pueblos de España que mejor combina patrimonio, naturaleza y aventura

Parapente en el "paraíso" del vuelo, Piedrahíta
Parapente en el "paraíso" del vuelo, PiedrahítaAyto. PiedrahítaAyto. Piedrahíta

España es un auténtico paraíso. Eso es lo que deben pensar los que año tras año apuestan por recorrer los distintos rincones de nuestro país. Y este paraíso está salpicado de numerosas "joyas" repletas de un bello patrimonio, una rica gastronomía y una inigualable naturaleza. Pero dentro de esas localidades destaca una preciosa villa medieval que está considerada como la capital ideal para los amantes del vuelo, y más concretamente del parapente.

Se trata de un aerodeslizador ultraliviano, que consta de un ala de estructura no rígida o blanda llamada vela o velamen, construida de tela sintética denominada Rip Stop cuya trama tiene hilos de refuerzo que frenan eventuales desgarros. Que adquiere su perfil o forma por las presiones que en el interior de las celdas o cajones ejerce el aire que entra por las bocas situadas en el borde de ataque o delantero. Ésta se une con el arnés o silla por medio de finas cuerdas de material también sintético (kevlar, dyneema, etc.) llamadas suspentes o cordinos, que terminan su ramificación en unos maillones que las unen a un juego de 2, 3, o 4 cintas por lado llamadas BANDAS (que se diferencian entre ellas como A, B, C, etc. comenzando por las delanteras), éstas a su vez se unifican en dos anclajes (izquierdo y derecho) que se unen finalmente al arnés por medio de un par de mosquetones.

En lo que respecta a su funcionamiento básico, se despega y aterriza sobre las piernas del piloto y se controla por medio de un par de mandos (izquierdo y derecho), llamados frenos, que actúan doblando hacia abajo el borde trasero de la vela, modificando de esta forma el perfil aerodinámico de la misma. Al control de los mandos se puede sumar el efecto producido al modificar la carga alar del ala en distintas zonas de la misma, esto es inclinando el cuerpo hacia los costados, según señala Wikipedia.

Al ser un tipo de ala flexible, la turbulencia y sobre todo la cizalladura pueden producir plegadas que deforman el perfil alar, perdiendo así parte de su capacidad de sustentación y entrando en distintas configuraciones de vuelo: plegadas asimétricas o frontales, autorrotación, barrena, etc. Si la incidencia se produce a una altura suficiente, normalmente se podrá volver a la configuración natural de vuelo, pero si no es así, se tiene como último recurso hacer uso de un paracaídas muy básico para un caso de emergencia que rara vez se presenta.

La forma de vuelo es pendular, lo que significa que el piloto tiene control directo en solo dos de los tres planos de vuelo: alabeo (con el peso del piloto y los frenos) y cabeceo (con los dos frenos simultáneamente y con el acelerador); la guiñada, por lo tanto, al carecer de cola, queda fuera del control del piloto.

Piedrahíta

Pues el paraíso de los amantes de esta práctica deportiva es la preciosa villa abulense de Piedrahíta. La localidad se encuentra emplazada en el valle del Corneja, en la vertiente norte de la sierra de Villafranca, flanqueada al oeste por el monte de la Jura.

Cuenta una leyenda que su nombre proviene de los «hitos» de piedra que dejaban los antiguos moradores de la zona para marcar el camino de vuelta tras una jornada de caza. Estos hitos eran piedras amontanadas unas encima de otras cada cierta distancia. La zona de Piedrahíta estaba rodeada de grandes bosques de robles y pinares que hacían muy difícil su localización, de ahí que las gentes de la época se vieran en la obligación de señalar la zona donde hoy se asienta la localidad de Piedrahíta. También es probable que el topónimo tenga su origen en el cercano monte de la Peña Negra, que destaca notablemente (como si de un hito se tratara) sobre la sierra de Villafranca, según afirma Wikipedia.

Los primeros testimonios sobre la villa de Piedrahíta datan de 1189, bajo el reinado de Alfonso VIII. En esta época se creó el señorío de Valdecorneja, que adquirió gran renombre durante la Edad Media, debido en gran medida a su excelente situación geográfica. La dominación árabe supuso un gran crecimiento económico para toda esta zona cercana a Gredos. De esta época datan los primeros pozos de agua dulce de la región.

Doña Berenguela, reina de Castilla e hija del rey Alfonso VIII, donó su fortaleza al pueblo como iglesia, según cuenta la tradición. En el siglo XIII el rey Alfonso X el Sabio entregó el señorío de Valdecorneja a su hermano el infante Felipe, que fue el primero de una larga lista de infantes, señores de Piedrahíta. En 1366 Enrique II de Castilla cedió Valdecorneja a García Álvarez de Toledo y Meneses. A partir de este momento, la historia de la villa va a estar inexorablemente ligada a los Álvarez de Toledo.

En el año 1440 el rey Juan II de Castilla acudió a la iglesia de Piedrahíta para participar en los oficios religiosos de la Semana Santa procedente de Bonilla de la Sierra, donde pasaba una temporada. En 1485 Fadrique Álvarez de Toledo y Enríquez de Quiñones, primo de los Reyes Católicos, tomó posesión de la casa de Alba y del señorío de Valdecorneja. Fue don Fadrique el primer conde de Piedrahíta. Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel, el Gran Duque de Alba, nacido en la localidad de Piedrahíta el 29 de octubre de 1507, fue el más célebre de los duques de Alba de Tormes gracias a sus hazañas militares, y aumentó el renombre de esta tierra.

Durante el siglo XVIII, Fernando de Silva y Álvarez de Toledo, conocido como el duque Viejo, mandó construir un soberbio palacio de estilo neoclásico francés, conocido como el palacio de los duques de Alba. Su nieta María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo hizo de esta mansión un lugar de reunión de artistas e intelectuales de su época.

La ocupación francesa fue especialmente dura en estos parajes, donde las tropas del general Goudinot cometieron todo tipo de abusos. El palacio de los Alba fue destruido por la muchedumbre durante estos sucesos.

Desde 1931, el palacio y sus jardines pertenecen al municipio gracias al buen gobierno del alcalde José de la Fuente, banquero de la localidad quien consiguió y financió para beneficio del pueblo, tanto el palacio, como los jardines que actualmente, albergan un centro de enseñanza y un parque.

Las principales fuentes de ingresos de los habitantes del municipio están en la agricultura y los servicios. Se cría ganado bovino y en los valles pervive aún la agricultura familiar, cada vez más escasa, que complementa los ingresos del sector turístico.

Amantes del vuelo

Destaca este último apartado, ya que Piedrahíta se ha convertido en un pueblo que combina patrimonio, naturaleza y aventura como pocos en España. Pero sobre todo es el paraíso de los amantes del parapente.

Piedrahíta es un lugar privilegiado para la práctica de deportes como el Ala Delta y Parapente. Se pueden realizar excelentes vuelos, desde abril hasta finales de ctubre, aunque el mejor mes siempre ha sido julio cuando la base de las nubes sobrepasa regularmente los 4.000 m sobre el nivel del mar. El viento durante este mes suele ser suave y de componente oeste. En definitiva, Piedrahita es la referencia en España y en toda Europa para el vuelo de Cross Country.

Atractivos turísticos

Pero Piedrahíta es más que ocio y aventura, es patrimonio y naturaleza. Entre sus atractivos destacan:

Plaza Mayor

Se corresponde con la típica plaza castellana, porticada, en casi todo su perímetro. El conjunto está formado por 41 edificiostradicionales donde se localizan 57 viviendas y 20 bajos comerciales y de servicios varios, as su vez contiene dos edificios singulares: la Iglesia Parroquial y el Ayuntamiento.

En general, los edificios son de construcciones antiguas y tradicionales situadas sobre manzanas medievales. La antigüedad de los edificios supera los cincuenta años, aunque algunos se han elevado en los últimos años, manteniendo el estilo de la plaza. Se pueden apreciar diferentes estilos y épocas en ella, desde finales del siglo XV. Quizás el más antiguo es el edificio del Consistorio, sin olvidar la iglesia como ya se ha citado es anterior.

La Plaza Mayor pertenece al Plan Especial de Protección y Conservación del conjunto Histórico Artístico de Piedrahíta, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Turístico, en la categoría de Conjunto Histórico, desde el 10 de enero del año 2008.

Palacio de los Duques de Alba

Para su residencia, los señores de Valdecorneja construyeron el castillo en las afueras de la ciudad amurallada. En los siglos XIV y XV, los Álvarez de Toledo, señores de la Villa, eran conscientes de que tenían que defenderse, será don Fernando Álvarez de Toledo II señor de Valdecorneja, quien inicie la construcción, lugar donde nació en 1507 el III Duque de Alba, cuya partida de nacimiento se guarda en el Archivo Histórico.

Con el paso del tiempo fue declarado en ruina en 1752 por el administrador general de las rentas de la entonces Duquesa de Alba, y en en la segunda mitad del siglo, cuando el XII Duque de Alba , don Fernando de Silva Álvarez de Toledo decidió construir un palacio que se convertiría en la residencia veraniega de los duques, siguiendo la moda borbónica imperante en la corte las obras se realizan entre 1755 y 1766, por el francés Jaime Marquet, según los planos del arquitecto Manuel de Lara Churriguera.

Le precede una vasta plaza con puertas laterales, una torre a modo de atalaya y un hemiciclo con pabellones para la servidumbre. Posee dos alas laterales avanzadas de un piso bajo y otro en forma de mansarda, sobre cuyas cubiertas se alzan las chimeneas y sótanos abovedados.

A su espalda se extienden los jardines cerrados al oeste por un magnífico muro, encontramos la casa de las aguas, el puente elíptico de las azucenas así como fuentes y, estanques y una gran escalinata de granito para acceder a la parte alta del jardín.

En las temporadas que el Duque paso en la Villa solía estar acompañado por personajes ilustres. Al morir el Duque en 1776 le sucedió en el Ducado su nieta Cayetana. Con ella el palacio disfruto de la compañía en 1786 de Goya, que pase ese verano en Piedrahita y al Parecer pinta diversos retratos de la familia ducal y pudiera ser que los primeros apuntes de tapices como La Vendimia y el Verano.

El Palacio fue destruido en la Guerra de la Independencia. Fue adquirido por el municipio en 1931, en la actualidad es el Colegio Público.

Iglesia de Santa María la Mayor

Consagrada a la Asunción de la Virgen y construida en el siglo XIII, ha sido objeto de múltiples modificaciones. Para algunos, pudo alzarse sobre el antiguo Palacio de Dª Berenguela (reina madre de Fernando II El Santo), amparados en la leyenda que alude a este hecho en una tabla de aniversarios de 1721 que se encontró en el interior del templo.

Su estructura, en general responde a estilo gótico como continuación de una obra del románico, como se puede apreciar en la cabecera , el cimborrio, campanario y la escalera de caracol por la que se accede. Tres naves separadas por pilares que recuerdan al románico. El hastial conserva el ventanal gótico original. La sacristía y algunas capillas tienen bóveda de crucería con tercelete, siglo XV. La puerta principal en piedra arenisca, de estilo hispano flamenco (siglo XVI)

El retablo mayor, construido por el ensamblador salmantino Manuel de Saldaña y por Antonio de Nao, otro artista del valle del Corneja. Sin embargo su gran expositor y su custodia fueron ejecutados en 1761 por el gran artista salmantino Miguel Martínez de la Quintana.

El retablo de San Andrés, en la capilla de los Tamayos debió realizarse en torno a 1721 o 1722. Los colaterales al altar mayor (de San Antonio y del Nazareno) son ya de finales del siglo XVIII. En su interior se encuentra el Museo de Arte Sacro donde se puede disfrutar de piezas únicas como el sepulcro de los García de Vargas, el retablo de Santa Ana, el púlpito de madera tallada del siglo XV, la rejería, sillería del Coro Bajo. También existen obras de platería del siglo XVI al XIX, con distintos autores y procedencias, según señala la propia web del Ayuntamiento.

Convento e Iglesia de las Carmelitas Delcalzas

Su fundadora fue María de Vargas y Acebedo, en torno a 1.460. Situado en la parte oriental del casco urbano ocupa junto con su huerta un extenso espacio del recinto amurallado. Conserva la iglesia de estilo gótico la portada el convento es de finales del siglo XV, con gran portalón protegido con alfiz de firmas escalonadas y escudo de la Casa de los Alba. El interior está muy reformado, destaca una capilla particular, cubierta con crucería. Cuenta con la obra titulada “El Granadino” del pintor Alonso Cano que tras ser restaurada fue muestra en las Edades del Hombre. Actualmente se conserva en la sala museo.

Ermita de la Virgen de la Vega

Santuario de la Patrona del Valle y lugar de culto y veneración de la imagen la Virgen. Cuenta la leyenda que la talla de la Virgen de la Vega fue encontrada por una pastora que estaba cuidando de su ganado en las praderas de la zona conocía actualmente como La Vega. Fue en ese momento cuando la joven.

En sus inmediaciones se realizaron excavaciones arqueológicas por las que queda patente, entre otros, el asentamiento de una villa visigoda. Es escenario de fiestas tradicionales del Valle, que se da cita en su explanada cada año para celebrar la Romería en homenaje de su Patrona, el primer lunes después del domingo de Pentecostés.

El sábado víspera del segundo domingo de septiembre, como comienzo de las fiestas patronales, la imagen de la Virgen es conducida en procesión a la villa de Piedrahíta, donde permanecerá hasta el último domingo de octubre, cuando es devuelta por el pueblo en procesión a su ermita.

Plaza de Toros

Inaugurada el 25 de agosto de 1951 con Julio Aparico, Pablo Lalanda y Paco Ortiz en el cartel. Su construcción fue acometida con fondos aportados por 42 aficionados. Obra del arquitecto D. Clemente Oria. Construida en mampostería con granito de la zona por los canteros de la Comarca. Posee graderío de piedra con cornisa de ladrillo macizo, adornada con bolas de granito que se alternan en un juego de adornos discontinuos. En ella está ubicada la sede de la Asociación Ecuestre Valle del Corneja que trata de incentivar la afición por el caballo en la comarca.