¿En qué castillo, con nombre de libro, puedes dormir como un rey a poco más de dos horas de Madrid?

Normalmente los castillos en España eran dónde dormían los reyes o nobles en la Edad Media. En su labor de defender su territorio estas infraestructuras contaban con todos los lujos posibles para hacer una estancia placentera a los monarcas. Eso se ha traslado a nuestros días en algunas fortalezas, que se han convertido en paradores u hoteles, y uno de ellos situado en la provincia de Salamanca ofrece a sus visitantes una experiencia única, para poder dormir como un rey. Desde Salamanca hay una distancia, en coche, de unos 20 minutos (25,6 kilómetros), mienras que desde Zamora es de unos 40 minutos (46,3 kilómetros) por A-66 y N-630; y desde Madrid alrededor de unas dos horas y media (244 kilómetros) por A-50.

Este establecimiento tiene nombre de libro o de noche pasional, ya que se llama el Castillo del Buen Amor, y se encuentra en la localidad salmantina de Topas. Como señala la obra literaria, la más importante del mester de clerecia del siglo XIV, existe un "loco amor del mundo" y "el amor verdadero", eso es lo que deben pensar los inquilinos de este "palacio".

El Castillo del Buen Amor se llama verdaderamente el Castillo de Villanueva del Cañedo, y es de estilo renacentista, ya que aunque contiene restos del siglo XI, la construcción actual data del siglo XV. Su construcción fue autorizada por Juan II por iniciativa de la Casa de Alba. La fortaleza fue construida sobre los restos de un castillo anterior del siglo XI, y del que se conserva todavía el sótano.

En 1475 se entrega esta localidad con su castillo a los Reyes Católicos, llegando a albergar a Fernando II de Aragón en su camino hacia la batalla de Toro, durante la guerra contra Juana la Beltraneja. En 1476 es cedido al mariscal de Castilla Alfonso de Valencia y Bracamonte, y al año siguiente, en 1477, el castillo pasó a ser propiedad de Alonso Ulloa de Fonseca Quijada, obispo de Ávila. Fonseca reconstruyó el castillo convirtiéndolo en un palacio con trazas renacentistas y lo hizo su residencia habitual, que compartió con su amante Teresa de las Cuevas. La constancia del obispo en el amor hizo que fuera conocido como Castillo del Buen Amor.

Felipe II creó en torno al castillo el condado de Villanueva de Cañedo para Antonio de Fonseca Enríquez, descendiente del obispo Alonso Ulloa de Fonseca Quijada. El castillo fue propiedad de los condes, hasta José Isidro Osorio y Silva-Bazán, el conocido Duque de Sesto y además X conde de Villanueva de Cañedo, que tuvo que venderlo a principios del siglo xx. Desde entonces perteneció a Ricardo Soriano Scholtz von Hermensdorff (marqués de Ivanrey), quien lo vendió al ganadero Tabernero de Paz; éste a su vez lo enajenó en 1958 a sus actuales propietarios.

El castillo fue declarado Monumento Nacional en 1931. Entre 1958 y 1960 fue restaurado por sus actuales propietarios, la familia Fernández de Trocóniz, la cual ha convertido al castillo, desde el 18 de julio de 2003, en un hotel con 41 habitaciones de lujo, que ofrece tres opciones:

- Estándar Paso de Guardia: Son las más antiguas del Castillo. Con ventanas con vistas al foso; sus muros se remontan al s. XI y acceso directo desde el exterior. Son habitaciones de 30 a 34 metros cuadrados.

- Super Castellana: Habitaciones muy distintas entre sí, que fueron todas ellas cnstruidas entre los siglos XI y XV. Algunas totalmente de piedra y otras con vistas al patio. De 30 a 40 metros cuadrados.

- Deluxe Medieval: Algunas con bóvedas ó artesonados. Unas pocas con terraza y otras con vistas a los jardines. También las hay totalmente de piedra. De 30 a 43 metros cuadrados.

También dispone de suites:

- Suite Paso de Guardia: Son las más antiguas del Castillo. Ventanas con vistas al Foso y muros que se remontan al S. XI. Acceso directo desde el Exterior. Habitaciones de 40 a 45 metros cuadrados.

- Suite Medieval: Unas con cúpulas de ladrillo mudéjar, otra con impresionantes vigas de madera. Posee vistas a los Jardines. Una con acceso privado a los Torreones. Habitaciones de 40 a 47 metros cuadrados.

- Suite con Torreón: Torreón privado con fantásticas vistas de 360º . Impresionantes vigas de madera. Habitaciones de 54 o 63 metros cuadrados.

- Gran Suite Fonseca: Acceso desde el patio de armas con ran salón independiente y fantásticas vistas a los jardines. Habitación de 53 metros cuadrados.

- Gran Suite Feudal: Situada en la torre del homenaje con bóveda de seis metros de altura y acceso directo a los torreones. Incluse bañera en suite . Habitación de 40 metros cuadrados.

Para sacar el mayor provecho de la estancia en el Castillo del Buen Amor, y dormir como un rey, el municipio de Topas, situado en plena comarca de La Armuña, ofrece una serie de atractivos turísticos entre los que destaca su iglesia parroquial del siglo XV, que es obra de Pedro de Lanestosa y está dedicada a Nuestra Señora de la Asunción, aunque el patrón del pueblo es San Antonio de Padua.

La localidad también ofrece una pequeña plaza desde donde se puede ver una buena muestra de la típica casa armuñesa –con portalones carreteros, puertas labradas y corrales y patios– e incluso los restos de un pequeño palacio con su portada adintelada y un escudo de armas.

Además, en los alrededores del municipio se encuentra desde una arboleda de fresnos hasta paisaje de ribera junto al río Cañedo, pasando por los campos de cultivo típicos de La Armuña, que son una buena ruta para disfrutar del senderismo y descubrir los encantos de esta zona.