Sociedad
La Quinta Angustia y Soledad procesiona de nuevo por Rioseco en su 450 aniversario
Los conjuntos escultóricos del Santo Sepulcro (XVI), El Descendimiento 'La Escalera' (XVII), y La Soledad (XX) han abandonado sus lugares de reposo para desfilar en una procesión que ha emulado a la que fue el germen de la actual Semana Santa riosecana
Pocas cosas hay más sagradas en Medina de Rioseco (Valladolid) que su Semana Santa, declarada de Interés Turístico Internacional. Por este motivo, los riosecanos han acogido este sábado por todo lo alto la procesión extraordinaria de la hoy extinta Archicofradía de la Quinta Angustia y Soledad, que ha recorrido las históricas calles de la Ciudad de los Almirantes en su 450 aniversario.
Los conjuntos escultóricos del Santo Sepulcro (XVI), El Descendimiento 'La Escalera' (XVII), y La Soledad (XX) han abandonado sus lugares de reposo entre Semana Santa y Semana Santa para desfilar en una procesión que ha emulado a la que fue el germen de la actual semana grande en Medina de Rioseco y que incluía también a La Crucifixión 'El Longinos' (XVII), que hoy no ha procesionado por decisión de sus hermanos cofrades.
El acto de homenaje a esta archicofradía ha comenzado a las 18.00 horas con una misa pontifical oficiada por el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, en el corro de Santa María, en el que se ubica tanto la conocida como 'Capilla de los pasos grandes', que resguarda durante todo el año a los dos conjuntos escultóricos más emblemáticos de la Semana Santa riosecana, La Escalera y El Longinos, como la Iglesia de Santa María de Mediavilla.
Tras la misa, las hermandades herederas de esta Archicofradía de la Quinta Angustia y la Soledad han portado los pasos a toque de campana por la pintoresca rúa mayor de Medina de Rioseco, donde centenares de personas se han apostado junto a los soportales del municipio que en su día se conoció como 'La India chica', en referencia a su floreciente actividad mercantil en los siglos XV y XVI.
Guiados por el compás de la riosecana banda de cornetas y tambores del Cristo de la Clemencia y la Agrupación Musical del Nazareno y la vallisoletana banda de La Preciosísima Sangre, los tres pasos, cercados por los centenares de hermanos cofrades que las componen, han procesionado hasta la Plaza Mayor, donde, junto al Convento de San Francisco, han realizado una acción de gracias a la extinta Archicofradía de la Vera Cruz, que en su día también fue el origen de la Semana Santa riosecana.
Tras ello, las históricas tallas han tomado el camino de vuelta hacia el templo y las capillas, donde los cientos de asistentes han rezado un responso por los hermanos fallecidos de sus cofradías y han entonado la 'Salve', que también cierra las procesiones de Jueves y Viernes Santo en el municipio.
Para la conmemoración de esta efeméride se designó un Comité de Honor presidido por el rey Felipe VI y compuesto por representantes del Gobierno de España, Junta de Castilla y León, Diputación de Valladolid, Ayuntamiento de Medina de Rioseco, Arzobispado, Parroquia de Medina de Rioseco, Junta de Semana Santa de Medina de Rioseco y las cuatro hermandades implicadas.
La historia de la Archicofradía
Según las fuentes de la Junta de Semana Santa de Medina de Rioseco, el 1 de mayo de 1574 tuvo lugar el primer cabildo para redactar las reglas de esta cofradía penitencial, que fue creciendo en importancia en los años siguientes, tanto en número de hermanos como de posesiones.
Así, esta cofradía auspició la creación de un hospital para pobres, una capilla y un salón para instalar los pasos, que actualmente es el que da cobijo a los dos conjuntos escultóricos más emblemáticos y conocidos como los 'pasos grandes'.
Después de un período de crisis, la Cofradía de la Quinta Angustia, que desfilaba el Viernes Santo por la tarde desde el templo de Santa María, desapareció o extinguió, aunque esto no supuso su cese definitivo, sino que se disgregó en otras hermandades, que son las que hoy se mantienen vivas en la Semana Santa de Medina de Rioseco.
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