Vino

Rumbo a la cosecha 2025: Nuevos retos misma calidad

La vendimia en la DO Rueda ha siedo la más desafiante y complicada de los últimos años, aunque la calidad de los vinos está garantizada

Vendimia de Oro de Castilla
Vendimia de Oro de CastillaOro de CastillaOro de Castilla

Ha terminado la vendimia para Oro de Castilla, al menos en los viñedos de la Denominación de Origen Rueda (aún queda la DO Ribera). Según Pablo del Villar, director de la bodega, dos palabras definen esta campaña: “Desafiante y complicada” pero ya se sabe que de las más duras batallas nacen los mayores triunfos.

En las tierras que la bodega trabaja, se han enfrentado a dos grandes retos. Por un lado, la lucha contra el mildiu, una enfermedad derivada de una primavera muy húmeda. Por fortuna el equipo de Oro de Castilla ha podido controlarla. Además, esta bodega, al igual que otras de la DO Rueda sufrió los efectos de las granizadas de comienzo de septiembre.

A pesar de las adversidades, una campaña más, Oro de Castilla “mantiene intactos sus estándares de calidad de la uva”. Fieles a nuestro compromiso y seña de identidad solamente empleamos la más óptima. Aquella que no cumplía con nuestras exigencias ha sido vendida a otras bodegas.

Para solventar la bajada de la producción de uva, poder garantizar la producción de nuestros vinos y, por tanto, asegurar la distribución. Oro de Castilla ha admitido a tres nuevos viticultores cuyas viñas y forma de hacer están perfectamente contrastadas y que garantizará que Oro de Castilla no fallé a su cita con los mercados.

Ya se puede hablar en presente de los vinos Sauvignon Blanc. Su fermentación ha finalizado y el resultado es “unos vinos con mucha complejidad que están en el principio de su desarrollo”. En cambio, aún hay que esperar para el verdejo, aunque el mimado proceso de elaboración trascurre “como estaba previsto e indica un carácter arómatico muy bien definido”.

A lo largo de los próximos 2-3 meses, la crianza sobre sus lías y los correspondientes movimientos definirán el carácter final del vino. Eso sí, su calidad ya está marcada desde la ‘cuna’: por las uvas y los viñedos de los que proceden.