Sanidad

Solo un tercio de los pacientes acuden a la llamada del cribado de cáncer de colon en Castilla y León

Se dirige a aquellas personas entre 50 y 69 años

Programas de cribado de cáncer de colon
Programas de cribado de cáncer de colon larazonLa Razón

El programa de detección precoz del cáncer colorrectal, que la Consejería de Sanidad de Castilla y León extendió a todas las áreas de salud a finales de 2013, ha contado con una participación del 33,86 por ciento de los pacientes contactados en el primer semestre del año, según datos facilitado a EFE por el Servicio Territorial de Sanidad.

Así, de los 205.443 pacientes contactados, solo un tercio decidió acudir a la realización de la prueba, si bien el porcentaje es ligeramente superior al registrado en 2022, cuando se quedó en el 33,54 por ciento, pese a la importancia de la prueba, que según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) permite reducir la mortalidad en una tercera parte.

El cribado de cáncer de colon y recto, el tumor maligno más frecuente teniendo en cuenta a ambos sexos, está dirigido a aquellas personas con edades comprendidas entre los 50 y 69 años.

Un simple test de sangre oculta en heces cada dos años, una prueba mucho más barata que la colonoscopia (cuesta menos de dos euros), ayuda a diagnosticar un tumor incipiente (en estadio cero) que tiene un fácil tratamiento.

El consumo de alimentos ricos en fibras, frutas y verduras, la ingesta abundante de leche y sus derivados, la realización de ejercicio de manera regular y un estilo de vida libre de alcohol y tabaco se asocian a una disminución en el riesgo de cáncer colorrectal.

Al margen de la edad, aquellos pacientes con antecedentes personales y familiares, así como los afectados por una enfermedad inflamatoria intestinal (Crohn y colitis ulcerosa) de larga evolución, deben ser seguidos de cerca.

El cáncer de colon es de las pocas neoplasias que se pueden diagnosticar precozmente, incluso antes de que el paciente tenga unos síntomas que pasan por el estreñimiento pertinaz, los cambios en el ritmo intestinal, el sangrado con la deposición y el dolor abdominal.

El programa de detección precoz ayuda a identificar este tipo de cáncer en sus estadios más iniciales, lo que permite curarlo hasta en un 90 por ciento de los casos, frente a unas tasas medias actuales de supervivencia que rondan el 65 por ciento.