Patrimonio

La tercera fase de la reforma del Monasterio de San Juan de Burgos arrancará en 2024

Tendrá una inversión superior a los 2,5 millones de euros

Cristina Ayala informa sobre la reforma del Monasterio de San Juan de Burgos
Cristina Ayala informa sobre la reforma del Monasterio de San Juan de BurgosRicardo Ordóñez/Ical

La tercera fase de la reforma integral del Monasterio de San Juan de Burgos comenzará en 2024 y se prevé que esté finalizada este mandato municipal, con una inversión de más de 2,5 millones de euros. Así lo aseguraron hoy la alcaldesa de la capital, Cristina Ayala, y el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso, durante la presentación del ganador del concurso de ideas de las obras de ampliación del histórico inmueble, que resultó ser el estudio MADE.V Arquitectos.

Esta tercera fase consistirá en remodelar el interior y ampliar el Monasterio de San Juan con una sala expositiva de 400 metros cuadrados, varias salas de usos múltiples, así como mejorar las instalaciones del edificio, y completará las dos fases anteriores; una primera de renovación de las instalaciones, y una segunda con la ampliación del edificio para reordenar espacios.

Para ello, Ayala precisó que se cuenta con un presupuesto de 2,5 millones de euros, si bien adelantó que se verá incrementado en “un 30 por ciento” al tratarse de un cálculo inicial y llevado a cabo hace algunos años. También indicó que el 10 por ciento del presupuesto (270.000 euros) corresponden a fondos europeos.

En este contexto, aprovechó para criticar al anterior equipo de Gobierno PSOE-Ciudadanos por “haber tenido en el cajón este proyecto casi tres años” ya que, según relató, “se saca del cajón el 27 de enero de 2023” desde el año 2020 que “los pliegos estaban terminados”. Por su parte, Manso explicó que la obra constará de dos fases si bien se llevarán a cabo de forma simultánea.

Por un lado, indicó que comenzarán en 2024 las obras de cambio de pavimento de la antigua Iglesia, que se pagará con los fondos europeos. Y, añadió que “inmediatamente después” el resto del proyecto, que tendrá una aportación íntegramente municipal y que “podrá llegar a los 3 millones de euros”, estimó.

El estudio MADE.V Arquitectos resultó ganador del concurso de ideas para redactar el proyecto, que tiene un premio de 20.000 euros. Es un estudio de arquitectura con sede en Valladolid dirigido por Eduardo Carazo, Daniel González, Álvaro Moral y Víctor Ruiz. El arquitecto del Ayuntamiento de Burgos, Antonio Cámara, indicó que se recibieron un total de 19 propuestas, de las cuáles se excluyó una del proceso selectivo por romper el anonimato.

Asimismo, puntualizó que el motivo por el que se elige este procedimiento en el concurso de proyectos es “precisamente para garantizar la calidad y alcanzar una propuesta que realmente se adecúe a las necesidades del edificio como medio para una mejor selección, una propuesta de calidad”.

En cuanto a los criterios tenidos en cuenta por el jurado, Cámara sintetizó en tres: “el respeto por la memoria histórica del edificio” declarado BIC, “resolver la relación entre el edificio y la plaza que le sirve de antesala”; y el tercer criterio, “está más relacionado con el funcionamiento y con el uso del edificio”, apuntó.

“Que esta propuesta haya resultado ganadora es precisamente la comprensión que han tenido de las bases en relación al equilibrio que tenían que presentar entre lo que se rehabilita y lo que se amplía el edificio”, explicó. De hecho, apostilló que “esta propuesta gana principalmente por el atractivo de los espacios que propone: un espacio positivo que tiene un gran atractivo desde el punto de vista directónico por el uso de la luz y de la configuración que tiene”.

“También nos permite esa relación con la plaza, ya que permite un uso mixto, tanto interior como exterior, que puede hacer que el edificio funcione también como una extensión de la plaza”, agregó. Y también gana, concluyó el arquitecto municipal, “por la resolución técnica de parte de la rehabilitación, porque es la única propuesta que finalmente era capaz de resolver las instalaciones y todo lo que ello conlleva sin que afectase a la exterior y a la imagen del interior cultural del que se interpone”.