El Govern marca distancias con Borràs tras la investigación judicial

Lejos de hacer una acérrima defensa de la diputada de JxCat, Laura Borràs, y de poner bajo sospecha al Estado como viene siendo habitual en investigaciones abiertas contra dirigentes independentistas, el Govern ha optado por marcar distancias en el caso de presuntas irregularidades que acecha a la líder neoconvergente en Madrid. “No hemos abordado esta cuestión en la reunión. Máximo respeto al procedimiento judicial y a la presunción de inocencia”, ha dicho, de manera escueta y prudente, la portavoz de la Generalitat, Maritxell Budó.

Borràs, envuelta en una investigación judicial por la presunta adjudicación a dedo de contratos cuando ejercía de presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC), ha ganado protagonismo en el independentismo y suena cada vez con mayor fuerza como candidata de JxCat para presidir la Generalitat. Esta circunstancia judicial nubla, por tanto, el horizonte político de Borràs: sobre todo después de que la Fiscalía haya pedido hoy al Tribunal Supremo que investigue a la diputada por malversación, prevaricación, fraude administrativo y falsedad documental.

Asimismo, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Govern, Budó ha anunciado que el Govern pedirá oficialmente explicaciones al Ministerio del Interior después de que haya trascendido, a través de “Eldiario.es”, un presunto espionaje a Quim Torra durante la jornada electoral del 10-N.

También, Budó ha manifestado que en el Govern hay una férrea unidad en torno a la negociación de los presupuestos, tras el preacuerdo con los “comunes” para subir el IRPF, un aspecto que tradicionalmente había generado diferencias entre republicanos y neoconvergentes. El ejecutivo catalán confía, además, en aprobar un proyecto de presupuestos antes de que termine el año e iniciar la tramitación parlamentaria en enero.

Por otro lado, la portavoz del Govern ha reiterado la necesidad de que se retomen el diálogo entre la Moncloa y la Generalitat y ha dicho que Torra y Pedro Sánchez deben encabezar esa mesa de negociación entre gobiernos.