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¿Por qué volvemos a ver «Friends»?

El «rewatching» evita la fatiga que genera tener que decidir entre la multitud de series nuevas y el riesgo a equivocarse con la elección

«Verano Azul» es el «Friends» español, se emitió por primera vez en 1981 y última vez, este verano en La 2
«Verano Azul» es el «Friends» español, se emitió por primera vez en 1981 y última vez, este verano en La 2larazon

Ni «Juego de Tronos» ni «Stranger Things». Las series más vistas de la historia de Netflix son dos clásicos: «Friends» y «The Office». Dos clásicos del género, con permiso de series con mucha más solera como «Bonanza» o «Perry Mason» que conocieron la televisión en blanco y negro. Las divertidas historias de seis amigos neoyorquinos, «Friends», empezaron a emitirse en 1994, tres años antes de que a Reed Hasting se le ocurriera crear Netflix, después de pagar 40 dólares de penalización por devolver la película «Apolo 13» con varios días de retraso al videoclub.

En Netflix, «Friends» siempre ha estado disponible como una serie de reposición. Y aún y así ha ganado en audiencia a estrenos bestias como «Juegos de Tronos». No es de extrañar entonces que las plataformas de televisión paguen cifras astronómicas por los derechos de estas comedias. NBC Universal desembolsó 500 millones de dólares por los derechos de «The Office» durante cinco años; WarnerMedia pagó 425 millones por «Friends», y Netflix acaba de pagar otros 500 millones por «Seinfeld», que se estrenó en 1989.

Aunque en España, «Friends» aún se puede ver por Netflix, la plataforma acaba de perder sus derechos. En 2021, también dejará de emitir «The Office» y para no descuidar esta cuota de audiencia que vuelve a los clásicos una y otra vez se ha hecho con «Seinfield», cuenta la profesora de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Elena Neira.

Pero , ¿por qué volvemos a ver «Friends»? «Porque es una apuesta segura», dice Marta Calderero, profesora de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC. «Tenemos la certeza de que lo pasaremos bien viéndola, reafirma nuestra buena opinión sobre la serie, revivimos emociones positivas y además, descubrimos nuevos detalles», explica.

Las sitcom son el género predilecto para hacer «rewatching» (volver a ver una serie). Repetir una serie o releer un libro es una opción «cuando tenemos poco tiempo y queremos relajarnos», aconseja Calderero. «Es la quinta esencia de la comodidad», añade la profesora Neira, porque «conocemos la trama, nos podemos enganchar en cualquier episodio sin problema y evita enfrentarnos al dilema de tener que elegir una serie entre tanta novedad».

Aunque parezca una paradoja, «precisamente, como tenemos tantas alternativas de entretenimiento, volvemos a lo familiar para evitar el cansancio que nos genera decidir entre centenares de opciones y el riesgo de equivocarnos al elegir una cosa nueva», dice Calderero. Además, según Ed O’Breid, investigador de la Universidad de Chicago, en su estudio «Enjoy it Again: Repeat experiences are less repetitive than people think», repetir una acción no es una pérdida de tiempo, puede ser igual o más agradable que una nueva experiencia.

Otra opción de volver a un lugar conocido son las secuelas, precuelas, spin-offs... A la gente le gusta y las plataformas lo saben.