Alerta por un posible auge de delitos y conflictos a medida que avance el desconfinamiento

Poco a poco todas las zonas de Cataluña van avanzando con las denominadas fases de desconfinamiento, excepto Barcelona y toda su área metropolitana, que engloba al 67 por ciento de la población. Es decir que, más o menos, aunque con gran y lógica lentitud y a cuentagotas, la ciudadanía va volviendo a la normalidad. La delincuencia puede que también.

Por ello, los Mossos d’Esquadra ya llevan tiempo montando planes y dispositivos especiales para hacer frente a este escalonado regreso a la normalidad de las próximas semanas y meses. De hecho, no ha sido necesario casi a avanzar hacia la fase en buena parte del territorio catalán, ya que se han detectado diversos episodios violentos durante el confinamiento, y algunos de ellos en los últimos días.

El más reciente ha ocurrido esta noche, en el barrio de Sants, cuando un grupo de jóvenes que estaban violando el desconfinamiento en plena calle y de madrugada han agredido a unos agentes de la Guardia Urbana que les querían identificar. También han habido peleas masivas en Badalona, en los barrios de La Salut y Sant Roc. Además, hubo una agresión a un mosso de paisano en Premià de Mar.

Fuentes de los Mossos explican que, aparte de los citados episodios violentos, hay dos causas para un posible auge de la delincuencia. Uno es social y el otro es económico. El primero viene motivado por un importante malestar que han provocado dos meses de confinamiento a una parte de la población. El segundo es una profunda sacudida económica de consecuencias aún imprevisibles.

De esta manera, advierten que pueden haber desórdenes públicos en algunas zonas conflictivas. También han comprobado que la delincuencia ha ido aumentando a medida que avanza el desconfinamiento, sobre todo los los robos violentos. Por ejemplo, al principio del estado de alarma la reducción de los delitos era del 80 por ciento respecto a la situación normal, y ahora es del 40 por ciento,