La Generalitat estrecha el cerco sobre los jóvenes y los “botellones”. A partir de hoy, impondrá multas por valor de entre 3.000 y 15.000 euros por el consumo compartido de alcohol en la vía pública. Esta medida, que aprobarán a lo largo de la jornada la conselleria de Interior y la conselleria de Salud, se convierte en un paso más dirigido a frenar la propagación del coronavirus.

Según ha explicado la portavoz, Meritxell Budó, los Ayuntamientos se encargarán de la vigilancia y la aplicación de las medidas. Hasta ahora, en muchos municipios ya habían entrado en vigor ordenanzas que prohibían los “botellones”, pero no en todos. De esta manera, según ha sostenido Budó, la nueva normativa aprobada por el Govern dará cobertura legal a los consistorios para perseguir estas prácticas que se están suponen un riesgo para la propagación del coronavirus ya que implican contacto social.

Por otro lado, Budó también ha avanzado que en los próximos días -a lo largo de esta semana, previsiblemente- se revisará la resolución de hace ya una semana y media sobre restricciones en Barcelona y municipios del área metropolitana y se adapatará para permitir determinadas actividades deportivas y culturales -por ejemplo, el gimnasio o cine-.

En cualquier caso, y a expensas de la rueda de prensa que encabezará esta tarde la consellera de Salud, Alba Vergès, sobre la crisis del coronavirus, ha advertido de que si los datos epidemiológicos “no son buenos habrá que tomar medidas más drásticas”. No obstante, y en la línea del presidente de la Generalitat Quim Torra, ha querido destacar que Cataluña es un destino turístico “responsable” y ha asegurado que se está trabajando para “dar todas las garantías a todas las personas” que quieren venir.

Alemania se ha unido en las últimas horas a Reino Unido, Bélgica o Francia y desaconseja a sus ciudadanos viajar a Cataluña por la ola de contagios.

Asimismo, Budó, de cara al periodo vacacional y pese a las recomendaciones que pesan sobre Barcelona de no desplazarse a otros lugares, también ha pedido “responsabilidad”. Así, ha reconocido que son desplazamientos que “no serán evitables porque no están restringidos” y, por eso, ha pedido que “la gente se comporte tomando todas las medidas necesarias”. “Todas las personas que tengan síntomas se queden en casa”, ha reclamado.

Finalmente, y ante el cuestionamiento de la consellera de Salud en las últimas horas por parte de algunos colectivos sanitarios, ha asegurado que el president tiene toda la confianza en Vergès y descarta su cese.