Cataluña inicia el año con la curva de contagios disparada: supera los 3.000 casos por cuarto día seguido

El domingo pasado llegó la vacuna a Cataluña e inyectó esperanza para frenar al coronavirus, pero, de momento, la pandemia no da tregua ni señales de remitir. Los primeros efectos de las fiestas navideñas se empiezan a notar, a tenor de la evolución de los datos. La autonomía ha superado hoy por cuarto día consecutivo la barrera de los 3.000 casos y, de hecho, en los últimos tres días ha estado rondando los 4.000: la Generalitat ha notificado 3.732 contagios en las últimas 24 horas.

En total, en la última semana –del 26 de diciembre al 1 de enero– se han contabilizado 18.009 contagios –es decir, una media diaria de 2.572–, mientras que en la anterior –del 19 al 25 de diciembre– se registraron 15.761 –una media diaria de 2.251–. La curva de contagios sigue en fase de crecimiento y los indicadores epidemiológicos tampoco dan señales para el optimismo: la Rt, que debería de estar por debajo de 1 para que la pandemia descienda, ha amanecido hoy en 1. Esto significa que 100 contagiados infectan a 100 personas -la epidemia no crece, pero tampoco decrece-. En los últimos días había empezado a descender y ayer jueves cayó a 0,99 tras haber estado desde el 15 de diciembre por encima del 1.

El riesgo de rebrote, que debería de estar por debajo de 100 –según la OMS– para que la pandemia se dé por controlada, también vuelve a crecer. Ahora se halla en 343 tras amagar con bajar en los últimos días: el martes cayó de 377 a 343. En paralelo, también aumenta la incidencia acumulada a 14 días hasta los 359 casos, cifra que no se alcanzaba desde el 25 de noviembre.

Como consecuencia de esta situación epidemiológica, la presión hospitalaria ha ido en aumento en los últimos días, aunque de forma contenida y, de hecho, en las últimas 24 horas ha bajado. Así, en el último día ha descendido el número de hospitalizados a 1.759 –36 menos– y de pacientes en Unidad de Cuidados Intensivos a 373 –6 menos–. La Generalitat tiene fijado como objetivo que la ocupación máxima de camas de UCI no rebase las 300.

La portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, aseguró el martes que el Procicat, órgano competente para tomar medidas sobre la pandemia, iría revisando los datos diariamente y, en función de la evolución, aumentaría las restricciones. Sin embargo, pese a los datos y las presiones de algunos expertos, ha decidido mantener las limitaciones dictadas el pasado 21 de diciembre, que la propia portavoz definió como las «más drásticas» de España.