Pierde el ojo la manifestante herida en los disturbios de Barcelona en defensa de Hasél

En una nueva jornada de protestas en Barcelona, esta vez por la entrada en prisión del rapero Pablo Hasél, los manifestantes levantaron barricadas y se enfrentaron a la policía en distintos puntos de Cataluña. En la ciudad condal, se llegaron a incendiar contenedores y motocicletas para formar barricadas y enfrentarse a los Mossos d’Esquadra. La policía catalana se vio obligada a usar métodos disuasivos y una manifestante recibió un disparo en el ojo.

La chica ha perdido el ojo tras el impacto que se produjo en medio de una noche llena de tensión por las calles de Barcelona. La jóven, se encuentra ingresada en el Hospital Clínic de Barcelona. Debido al impacto ha sufrido el estallido del globo ocular pero se encuentra estable y no se teme por su vida.

Además de las barricadas con la quema de mobiliario urbano distintas sedes bancarias fueron destrozadas con el paso de los manifestantes. El Ayuntamiento de Barcelona ha cifrado el coste de los destrozos en unos 70.000 euros.En Vic, la comisaría de los Mossos d’Esquadra fue cercada y la cristalera destrozada entera tras el lanzamiento de piedras. Además, los manifestantes arrancaron algunas cámaras de seguridad.

Los convocantes han vuelto a hacer una llamada a nuevas concentraciones y los Mossos por vía del conseller de interior, Miquel Sàmper, han pedido que no se vuelvan a realizar disturbios. Las protestas contra el encarcelamiento de Hasél se saldaron la noche del martes con 14 detenidos y 33 heridos, 17 de ellos policías.

Pablo Hasél fue condenado en 2018 a nueve meses de prisión y seis años de inhabilitación, además de una multa de alrededor de 300.000 euros por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona. Su entrada en la cárcel se debe a la reiteración de condenas. En 2014, fue sentenciado a dos años por enaltecimiento de grupos terroristas como Al-Qaeda. La Audiencia Nacional dejó en suspenso la condena. El 28 de enero de este año, el tribunal dio 10 días a Hasél para entrar en prisión, hecho que el rapero nunca aceptó.