Emotivo homenaje al poeta Joan Margarit en el Liceu

El Gran Teatre del Liceu ha recordado este martes a Joan Margarit, fallecido en febrero de este año, en un homenaje con música y en el que amigos del poeta han recitado algunos de los versos de su obra póstuma “Animal de bosc”.

Con la melodía de ‘Adagio’ de Samuel Barber de fondo, el cantautor y compositor Joan Manuel Serrat ha recitado ‘Orfeu’; el poeta Pere Rovira, ‘Vell malalt’; el periodista Josep Cuní, ‘L’inici de tot’, y la filóloga Lola Josa ha leído ‘Tardor a Elizondo’.

También han salido al escenario para recitar versos de Margarit ante un público de 600 personas el editor Josep Lluch, el autor Josep Maria Rodríguez, el poeta Marcel Riera y el cantante Paco Ibáñez.

El director artístico del Liceu, Víctor Garcia de Gomar, ha inaugurado el acto recitando unos versos de Margarit y ha recordado al poeta como una persona “honesta, de gran sabiduría popular y sobre la dureza de la vida”, observador y narrador a partes iguales.

El poeta y ensayista Luis García Montero, en una conversación con el crítico literario Jordi Gràcia moderado por la periodista Esther Vera, ha erigido a Margarit como alguien que supo plasmar en sus versos “la aceptación de la muerte como acto de amor a la vida” y la verdad como evidencia de lucidez.

Para García Montero, un poeta no puede creerse en posesión de la verdad pero tiene que hacer el pacto consigo mismo de no mentir, algo que le hizo a Margarit “buscar una mirada al margen de cualquier dogmatismo y de la posible mentira en hallar belleza en lo convencional”.

Por su parte, Jordi Gràcia ha reivindicado a Margarit como una persona que hizo “del oficio de poeta un acto de supervivencia”.

Ha recordado los últimos años de la vida del poeta como una etapa lúcida y prolífica en la que escribió su obra póstuma, un poemario vitalista que recoge “la experiencia del dolor como motor de conocimiento”

Seguidamente, la Orquestra Simfònica del Liceu ha interpretado el concierto Nº 5 de Ludwig van Beethoven, a cargo del director musical del Liceu, Josep Pons, y con Albert Guinovart al piano, y la pieza ‘Summertime’, con el hijo del poeta Carles Margarit al saxofón y Xavier Algans al piano.

El poeta de Sanaüja (1938) consiguió, mediante una estratagema con su entrada tardía en la poesía en catalán, identificarse con la generación siguiente. “Desconfiaba demasiado de él mismo para dejar cosas escondidas”, afirmó el editor Josep Lluch en la rueda de prensa previa, en la que se presentó su obra póstuma. “Pero no lo escribió como si fuera un epílogo”, puntualizó Gràcia.

“En los últimos tiempos era consciente de que sería su último libro –detalla Lluch– y hay que agradecerle que ordenara su obra”, con los recuerdos de niñez y juventud de Per tenir casa cal guanyar la guerra, “que ilumina su obra”, y en el 2020 Poètica, “un libro en que ordena, completa y estructura su obra”. “Comprender es la única cosa que ennoblece”, dice uno de sus versos.