Debate de investidura

Aragonès se marca como objetivo la culminación de la independencia de Cataluña

Amenaza con dar cabida a la desobediencia: advierte de que el “único límite” debe ser “la voluntad popular de la ciudadanía”

Desde que arrancó el “procés”, los distintos presidents que han ido desfilando por la Generalitat se han distinguido siempre, durante sus investiduras, por hacer alguna promesa relacionada con la independencia de Cataluña. Y Pere Aragonès también ha dado su palabra, aunque empleando una fórmula algo más tímida y alejada de la rotundidad de sus predecesores: “Quiero ser president para hacer posible culminar la independencia de Cataluña”.

Durante una breve intervención (algo más de media hora) en el inicio del debate para su investidura, Aragonès ha tratado por igual el “procés” y los temas socioeconómicos y ha hecho énfasis en que presidirá una “Generalitat republicana”. El candidato republicano ha amenazado también con un mandato que dé cabida a la desobediencia: “El único límite que nos debemos fijar es la voluntad popular de la ciudadanía de Cataluña”.

El aún vicepresidente de la Generalitat también ha expuesto que se compromete a “gobernar dando respuesta a la amplia mayoría a favor de la amnistía y la autodeterminación”. “Por eso me comprometo a liderar el país con toda la fuerza que nos da haber superado por primera vez la frontera del 50% de votos independentistas en unas elecciones”, ha dicho. Pese a dar a entender así que durante su mandato pondrá el foco en el bloque independentista con JxCat y CUP, también ha tendido la mano a Podemos y ha pedido su voto.

En este sentido, ha destacado que con los morados comparten una “misma idea de progreso” y un “compromiso común” con la libertad de los presos y la autodeterminación. “Les pido que me den la confianza. Yo, personalmente, y el partido que represento, se la hemos dado en otras ocasiones, asumiendo riesgos y costes, pero siempre con la voluntad de no frenar los cambios y aprovechar cualquier resquicios para hacer avanzar el país”, ha dicho.

Lo cierto es que Esquerra tanteó a los Comunes tras su ruptura de las negociaciones con JxCat, pero las conversaciones duraron apenas 48 horas. Los republicanos volvieron a la mesa con los posconvergentes y Podemos, que rechaza formar parte de cualquier pacto que incluya a los de Carles Puigdemont -por considerarlos de derechos y apoyar la confrontación-, se descolgaron.

Podemos

No obstante, la líder de los Comunes, Jéssica Albiach, ha reaccionado de inmediato desde la sala de prensa del Parlament y ha cargado de forma contundente contra el discurso de Aragonès. De hecho, ha considerado que el candidato republicano ha tenido un “tono triunfalista” que demuestra la distancia que hay entre el Parlament y la “calle”. “Va a tener un Govern que ni Aragonès quería”, ha subrayado.

“Aragonès ha venido a presentar más de lo mismo, pero con un envoltorio distinto”, ha afirmado. “El orden de los factores no altera el producto”, ha añadido, en referencia a que con la distribución de conselleries diseñada, JxCat gestionará el 60% del presupuesto.

“Generalitat republicana”

Aragonès ha insistido mucho en el concepto de “Generalitat republicana”, una manera de romper con el pasado más reciente, dominado por el desgobierno y la división entre Esquerra y JxCat. Así, ha explicado que los “valores republicanos” marcarán su manera de actuar y la nueva etapa de la Generalitat. “Debemos de modernizar la institución”, ha afirmado, y ha dicho que debe ser “ágil, creativa, disruptiva, cercana y eficaz”.

En este sentido, ha destacado algunas de las medidas socioecónomicas que pretende desplegar el nuevo Govern, entre las cuales aparecen un plan de choque social dotado de 700 millones de euros; ayudas a pymes y autónomos; gratuidad de las guarderías (0-3 años); aumentar los recursos para el sistema sanitario; o, una prueba piloto sobre la Renta Básica Universal.

Apoyos

El Parlament está compuesto por 135 diputados y Aragonès contará con el apoyo de Esquerra (33), JxCat (32) y CUP (9), que suman en total 74 escaños. El resto de partidos votarán en contra: PSC (33), Vox (11), Comunes (8), Ciudadanos (6) y PP (3).