Movilidad

El incremento de los repartos y la reducción de plazas de carga y descarga dan impulso a las microplataformas

Un estudio del Racc y Bon Preu pone de relieve la necesidad de potenciar esta fórmula de distribución de mercancías para mejorar un sistema de reparto en Barcelona que evidencia deficiencias

Cristian Bardají, director del Área de Movilidad del Racc, Josep Mateu, presidente, y Joan Sabartés, director de operaciones de Bon Preu
Cristian Bardají, director del Área de Movilidad del Racc, Josep Mateu, presidente, y Joan Sabartés, director de operaciones de Bon PreuJose Irun

En Barcelona se registran a diario en torno a 500 mil desplazamientos relacionados con el reparto de mercancías y de última milla, que representan un 20% del tránsito de la ciudad y un 40% de las emisiones derivadas de la circulación, y esta cifra va en aumento. El incremento de las compras por internet que se ha evidenciado en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia, se ha traducido en un aumento de la distribución de mercancías, hasta ahora relativamente contenido y limitado por el confinamiento y las restricciones a la movilidad, pero que se prevé que con la vuelta a la normalidad sea exponencial.

Ante estas circunstancias y teniendo en cuenta que desde 2009 se ha reducido en un 30% el número de plazas reservadas para la carga y descarga en la ciudad, parece necesario replantearse el sistema de reparto de mercancías en Barcelona para adaptarlo al nuevo contexto. Como pone de relieve un estudio impulsado por el Racc y Bon Preu, con el actual planteamiento, la productividad de los transportistas se reduce ante la necesidad de buscar una plaza de carga y descarga disponible, el reparto en horas punta incrementa los efectos negativos sobre el tráfico, la poca eficiencia del proceso de distribución contribuye a aumentar las emisiones, la congestión y el ruido y además, la escasez de plazas de estacionamiento para la carga y descarga no solo incrementa el tráfico por las paradas de los transportistas en doble fila, sino que también incide en sus condiciones de trabajo, ya que ello se traduce en actitudes indisciplinadas que son castigadas con multas.

Y es que dicho informe, pone de relieve que el 48% de los transportistas que circulan por Barcelona viene de fuera de la ciudad, el 92% lo hace a las 9 de la mañana, coincidiendo con la hora punta, y algo más de la mitad necesita entre 20 y 30 minutos por cada reparto y, pese a que el 49% de los comerciantes dice que podría cambiar su horario de recepción y entrega de mercancías, según el 68% de los transportistas la organización de repartos se hace en función de la demanda del cliente.

El estudio apunta también la necesidad de hacer que los desplazamientos resulten más eficientes, ya que el 63% de los comerciantes encuestados asegura que recibe mercancías entre 3 y 5 días a la semana, mientras que el 80% de los transportistas refiere que se desplaza cada dos o tres días a los mismos comercios para hacer entregas y un 9% admite además que no hace nunca logística inversa, mientras que solo un 60% asegura hacerla en menos de la mitad de las entregas. Además, el 49% de los trasportistas encuestados reconoce que, en sus desplazamientos, más del 50% del espacio de carga va vacío.

En cuanto a los horarios y la oferta de plazas de Distribución Urbana de Mercancías (DUM), el informe pone de relieve una falta de adaptación a las necesidades de los transportistas, de los cuales el 33% dice necesitar más de los 30 minutos regulados para hacer correctamente el reparto y dos de cada cinco aseguran que no encuentran plazas de carga y descarga disponibles en la mitad de los desplazamientos que hacen. Ante esta situación, según revelan los encuestados, el 49% de los transportistas admite aparcar en doble fila y un 24% dice hacerlo con dos ruedas sobre la acera, mientras que un 30% reconoce haber sido multado por estacionar fuera de las plazas de carga y descarga y un 24% por rebasar el tiempo permitido de estacionamiento en estas plazas. Además, un 69% denuncia que a diario encuentra vehículos no autorizados ocupando las plazas reservadas para ellos.

El informe no solo incluye el testimonio de 400 encuestados entre comerciantes y transportistas, sino que también recoge la información recopilada a través de 4.043 observaciones en los estacionamientos DUM, las cuales ponen de relieve que, en lo que se refiere a la ocupación de las plazas de carga y descarga, hay una rotación de 10 vehículos por plaza en el día y en un 73% de los casos el estacionamiento dura menos de 30 minutos, por un 21% que alcanza los 45 minutos y un 6% que los rebasa. Paradójicamente, son los vehículos no autorizados los que permanecen más tiempo ocupando dichas plazas, ya que el 89% está más de 45 minutos, y son éstos los que acumulan el 23% de las infracciones. Las observaciones también revelan que un 37% de las plazas están desocupadas en algún momento del día.

Ante estas evidencias, desde el Racc lanzan una serie de propuestas y recomendaciones para tratar de mejorar el sistema de Distribución Urbana de Mercancías de la ciudad de Barcelona ante los cambios que se están produciendo en este ámbito y, en este sentido, el estudio aconseja mejorar la gestión de las plazas reguladas gracias a las nuevas tecnologías, diferenciando entre aquellas desplazamientos que se realizan para abastecer a los comercios y los que son al cliente final. Además, a corto plazo, apunta la necesidad de flexibilizar los horarios de las plazas de carga y descarga en función del tipo de mercancías y el volumen y de incentivar el reparto fuera de las horas punta de tráfico. Quizá se podría permitir el reparto de madrugada o nocturno en el caso de las grandes superficies, así como ajustar los horarios por zonas y necesidades del transportista.

En cuanto al tiempo permitido de estacionamiento, el estudio sugiere ampliarlo a los 45 minutos, así como crear plazas destinadas solo a microparadas de cinco minutos de duración, y, paralelamente, llevar a cabo un control más efectivo del cumplimiento de la normativa. Y dado que en los últimos años se ha producido una reducción considerable del número de plazas de carga y descarga, se apunta a la posibilidad de facilitar el uso de plazas de zona azul y verde para los transportistas a través de la reducción del importe de pago, así como la creación de carriles multiuso.

Pero, tal y como puso de relieve durante la presentación del informe Cristian Bardají, director del Área de Movilidad del RACC, lo que está claro es que es necesario “impulsar una verdadera mesa sectorial con los actores vinculados a la distribución urbana de mercancías” y “potenciar las microplataformas, que son unos espacios en la ciudad a los que llega un vehículo grande con paquetes, que salen de allí para su distribución en un vehículo más pequeño como un triciclo”. “A día de hoy, en Barcelona hay dos, uno por la estación de Francia y otro por el mercado del Ninot, y son experiencias piloto”, explica Bardaji, quien al respecto señala que el estudio pone de relieve que solo “un 2% de los comerciantes conoce estas microplataformas”.

Además, el informe también contempla la necesidad de que comerciantes y transportistas aporten su granito de arena en este proceso de mejora del sistema de la distribución urbana de mercancías y, en este sentido, apunta la conveniencia de que los comerciantes potencien la logística inversa, se coordinen entre sí por sectores o zonas para optimizar y aprovechar desplazamientos y potencien la digitalización de los procesos para racionalizar y reducir desplazamientos. Por su parte, los transportistas podrían planificar un uso más adecuado de su vehículo.