Pandemia

El coronavirus en la universidad se comporta y evoluciona de la misma manera que en la comunidad

Un cribaje realizado en febrero en la UB demuestra que la prevalencia de la infección en el entorno universitario era entonces de un 14,9%, con un 1,6% de las PCR y un 12,8% de las pruebas serológicas positivas

En el mes de febrero se llevó a cabo un cribado en la Universidad de Barcelona para tener una foto de la situación epidemiológica y controlar el virus en la comunidad universitaria
En el mes de febrero se llevó a cabo un cribado en la Universidad de Barcelona para tener una foto de la situación epidemiológica y controlar el virus en la comunidad universitariaUB

El comportamiento del coronavirus en el entorno universitario es el mismo que en la población en general y, por lo tanto, éste es solo un reflejo de lo que sucede en el comunidad. Ésta es la principal conclusión del primer cribaje de la COVID-19 realizado en un universidad española, que concretamente tuvo lugar el pasado mes de febrero en la Universidad de Barcelona, y que descarta cualquier otra teoría que pudiera señalar al entrono universitario como un foco de contagio, con una mayor prevalencia del virus.

“El objetivo de esta acción era el de conocer el número de personas de la comunidad universitaria infectadas por el SARS-CoV2, saber el impacto real de la epidemia para ayudar así a crear entornos seguros para los diferentes colectivos de la universidad”, señaló en rueda de prensa Sebastià Videla, responsable del proyecto de investigación clínica, profesor de la UB y farmacólogo clínico en el Hospital de Bellvitge, centro que también ha participado en el desarrollo del estudio, quien al respecto indicó que “en el marco de este cribaje y con el fin de tener una foto de los que pasaba en el mes de febrero en la universidad, se hicieron PCR y pruebas serológicas a representantes de diferentes colectivos”.

Y el resultado fue que, según este estudio, que se enmarca en el proyecto ‘Detectemos nuevos brotes’ impulsado por la UB, entre las 2784 muestras recogidas de 1206 estudiantes, 879 individuos del personal docente y de investigación (PDI) y 699 del personal administrativo (PAS), la prevalencia total de la infección por SARS-CoV2 en la Universidad de Barcelona en el mes de febrero fue de un 14,9%. Concretamente, se detectó un 1,6% de PCR positivas -estudiantes 2,8%, PAS 1% y PDI 1,52%- y un 12,8 de pruebas serológicas por analítica de sangre -estudiantes 15,4%, PAS 12,9, PDI 9% y PDI clínico 11,8%.

Estos datos, los cuales se recogieron en un momento en el que aún no había ninguna persona vacunada, 2000 pacientes estaban ingresados en hospitales debido a la COVID-19 y algo más de 600 se encontraban en la UCI, y las clases en la universidad se realizaban de forma telemática, permiten concluir que, tal y como señaló Videla, “la prevalencia del virus en la comunidad de la UB en febrero era baja y las medidas preventivas adoptadas entonces para controlar el virus y evitar su progresión en la universidad eran acertadas, de manera que era desaconsejable una desescalada”.

Por su parte, Mª Ángeles Domínguez, profesora de la UB y jefa del Servicio de Microbiología en Bellvitge, responsable de las determinaciones PCR y serológicas hechas en el HUB, comentó al respecto que “los resultados obtenidos con el cribaje iban en la línea de lo que pasaba en la sociedad y evidenciaban unos niveles de infección activa muy bajos”. En este sentido, Dominguez señaló que “en febrero, el 70% u 80% de los positivos registrados en general pertenecían a la variante británica, mientras que en el estudio realizado en la UB, se pudieron analizar 15 muestras para comprobar que seis de ellas eran de esa misma variante y en 4 casos la infección estaba activa”. Es decir que, “las infecciones más recientes pertenecían a la cepa británica, que por entonces iba en ascenso en la comunidad”, apunta Domínguez, para a continuación concluir que “el estudio refleja la evolución epidemiológica que se estaba dando en la comunidad en general”.