ERC abandona a Puigdemont en su parlamento paralelo

La horas previas al 27 de octubre de 2017, cuando Carles Puigdemont se debatía entre impulsar la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) o convocar elecciones, apeló a la inexistente “República de Freedonia” de Groucho Marx -de la película “Sopa de Ganso”- para asegurar que no quería ser presidente de un país irreal, inventado y virtual. “Me niego a ir por el mundo repartiendo tarjetas de una república inexistente”.

Ahora, cuatro años después, ha impulsado el DNI catalán desde el Consejo por la República -el organismo privado con el que pretende dirigir el “procés” desde Waterloo- y este fin de semana celebra unas alambicadas elecciones para nombrar a su asamblea de representantes, una suerte de parlamento paralelo a la Cataluña autonómica. Y la cámara resultante será monocolor a nivel político, apoyada únicamente por Junts, su partido, y con Esquerra y la CUP dando la espalda al organismo.

En total, a los comicios virtuales se presentan 517 candidatos, entre ellos figuras destacadas del universo posconvergente como el propio Puigdemont, los exconsellers Antoni Comín, Clara Ponsatí y Lluís Puig o incluso la presidenta del Parlament, Laura Borràs. En cambio, ningún miembro de la dirección de ERC ni tampoco de la CUP se han postulado para participar en el proceso. Los republicanos sólo están representados de la mano de cuatro concejales del ámbito municipal y los antisistema incluso con menos, con dos.

Y eso que el Consejo por la República, a la práctica un espacio de representación simbólica y sin competencias efectivas presidido por Puigdemont, lo impulsaron JxCat y Esquerra en el inicio de la pasada legislatura, la de Quim Torra al frente del Govern. Sin embargo, los republicanos se han ido desmarcando del ente hasta el punto de convertirse en uno de los motivos de disputa para la investidura de Pere Aragonès. Entonces y tras quedar por detrás en las urnas, Puigdemont buscó mantener el control del “procés” desde Waterloo y través del Consejo por la República, un extremo que ERC rechazó de forma frontal e incluso acusó al expresident de querer ejercer una “tutela” externa.

Pese a su formación en 2018, la Asamblea de Representantes ni siquiera había llegado a constituirse aún, y por ello el Consejo por la República ha convocado elecciones para elegir a sus 121 componentes independentistas -81 serán miembros de la ciudadanía (inscritos en el registro ciudadano) y 40, cargos electos (concejales, diputados, senadores y eurodiputados)- todo el fin de semana, entre el viernes y el domingo.

El censo de la convocatoria lo forman 87.833 personas, los socios que se habían inscrito hasta el pasado 18 de septiembre, y los resultados se darán a conocer en rueda de prensa este domingo a las 20.00 horas. Hay doble urna para elegir, telemáticamente, a los 121 representantes: 81 serán elegidos mediante candidaturas territoriales, mientras que los 40 restantes serán cargos electos escogidos en una circunscripción electoral única.

Este domingo se publicarán los resultados provisionales, que serán efectivos diez días después. Entonces, los electos deberán aceptar sus cargos y se constituirá esta suerte de Parlamento “fake” que deberá elegir a su presidente y al presidente del Consejo por la República, cargo que ocupa Puigdemont de forma provisional.

Cabe recordar que la entidad tiene tres órganos principales para replicar y funcionar de forma similar a un Estado: el Consell de Govern, la Assamblea de Representants y el registro ciudadano, que suma 100.000 miembros.