Barcelona empieza a retirar los bloques de hormigón de las terrazas por más de 500.000 euros

Los bloques de hormigón que el Ayuntamiento de Barcelona instaló por toda la ciudad, conocidos como New Jersey, al comienzo de la pandemia tenían los días contados y ya están están comenzando a retirarse. Nacieron con vocación de provisionalidad, pero tanto su estética como su peligrosidad propiciaron un muy mal encaje entre los barceloneses. El Consistorio, mientras, sacó a concurso el diseño de las terrazas definitivas y se espera que estén colocadas por toda la ciudad antes del verano. En cualquier caso, el coste de retirar los bloques de hormigón supondrá un gasto de algo más de medio millón de euros y las dos empresas tendrán un año para retirarlo.

Así, el Ayuntamiento desembolsará un total de 542.000 euros para retirar los bloques de hormigón amarillos que protegen las terrazas de bares y restaurantes ampliadas en la calzada durante la pandemia. Dos empresas (Vialex y Afecsa) se han llevado el contrato para retirar los pilones. El contrato calcula que de las 1.456 terrazas ampliadas, a lo sumo, un 85 por ciento se mantendrán en la calzada y que el 15 por ciento restante, en cambio, podrían desaparecer. No obstante, los restauradores tendrán la última palabra en caso de que así lo soliciten.

Lo que sí está claro es que las terrazas que a partir de ahora se queden en la calzada tendrán que hacerlo con un requisito indispensable: que adopten uno de los modelos homologados por el Ayuntamiento. Por ahora hay cuatro, que nivelan la terraza con la acera y que perimitan el espacio con barandillas y vegetación.

Los nuevos modelos de plataformas para ampliar las terrazas de bares y restaurantes de Barcelona en la calzada ya han empezado a verse en algunas calles del Eixample. Los cuatro prototipos han sido diseñados por cuatro empresas distintas -Urbadis Microarquitectura, Escofet, Fablab Alberch y Lekustudio Durbanis- pero tienen determinadas características en común. Todos funcionan por módulos y, por tanto, se pueden adaptar fácilmente en función del número de mesas y sillas de cada establecimiento. Según explicó el consistorio, todos son accesibles desde la acera, seguros, resistentes a la intemperie y de fácil mantenimiento. El Ayuntamiento también ha determinado que las terrazas deben instalarse preferiblemente delante del local.

Desde mayo de 2020, el Ayuntamiento ha dado 1.588 licencias nuevas o ampliaciones de terrazas que ocupan parte de la calzada. El objetivo, ahora, es consolidar estos espacios ganados por la restauración pero eliminar los bloques de hormigón y los pilotes con los que hasta ahora se habían delimitado.