El reto de convertir el 22@ de Barcelona en un barrio

Tras algo más de 20 años, la idea de convertir la antigua zona fabril de Poblenou en un nuevo distrito tecnológico se ha demostrado un éxito en muchos sentidos. Las empresas abrazaron la idea, se ha conseguido preservar buena parte del patrimonio y se ha transformado en un importante polo de oficinas. El proyecto, sin embargo, falló en un aspecto fundamental: convertir el 22@ en un barrio. No en vano, al atardecer, el paisaje cambia drásticamente. De ser un hervidero de personas a parecer una ciudad fantasma. Pues bien, tocaba desarrollar la segunda parte del proyecto y el Ayuntamiento de Barcelona quiere, precisamente, suplir las carencias. Para ello, se construirán 17.000 viviendas nuevas, la mayoría de protección oficial, y se transformará una de cada tres calles en un paseo ajardinado.

Así las cosas, el Ayuntamiento ha presentado esta mañana el nuevo planeamiento urbanístico para el 22@ que duplica el número de vivienda asequible respecto al plan original, hasta llegar a los 12.000 pisos, sin disminuir el millón de metros cuadrados que todavía está pendiente de destinar a actividades económicas. En total, serán 17.000 viviendas, de las que quedan por construir 7.000. El consistorio prevé que la mayoría de las viviendas protegidas nuevas acaben siendo públicas y de alquiler. “Queremos que pase de ser un espacio de la ciudad donde sólo se trabajaba, a ser un espacio donde vivir y trabajar”, ha explicado la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz.

El plan, que pasa del 10% inicial destinado a vivienda a un 30%, está pendiente de la aprobación provisional en la Comisión de Urbanismo de la próxima semana y en el plenario municipal de este febrero.

La incorporación de viviendas (hay 8.000 más que en el planeamiento inicial de 2020) y, por tanto, de vecinos en los barrios, también obliga a replantear los servicios de esta zona. El planeamiento reserva 35.000 m2 a equipamientos de proximidad. En total existen 15 solares reservados que se destinarán a escuelas, ambulatorios, espacios culturales y deportivos y también a la construcción de un mercado de abastos. “Hoy no sólo presentamos el nuevo 22@, sino los trabajos que definen una nueva Barcelona”, ha apuntado Sanz. Un modelo que también protegerá el pasado industrial, con la protección de 450 fincas y de los 20 pasajes que todavía se conservan.

El planeamiento del 22@ da respuesta a las 77 alegaciones que se han presentado. Pese a la ampliación de vivienda y los nuevos equipamientos, el proyecto mantiene la previsión de activar el millón de metros cuadrados por actividades económicas que todavía quedan pendientes. Un impulso que, según el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni, permitirá crear 60.000 puestos de trabajo. Además del sector tecnológico, el consistorio también quiere diversificar las actividades económicas e incorporar propuestas relacionadas con la cultura, el deporte, la educación, la creación artística o la economía verde y social. Collboni ha destacado que el 22@ ha posicionado a Barcelona como líder europea, reconocida internacionalmente, ha puesto en valor el sector tecnológico y digital, y ha llamado a aprovechar “las ganas de invertir” en la ciudad.

Por otro lado, uno de cada tres calles horizontales y verticales pasarán a ser ejes verdes donde el 70% del espacio se destinará al viandante y vegetación, en lugar del 40% actual. Así, se conseguirán 10 hectáreas de zonas verdes y habrá 12 ejes con prioridad para personas y 15 nuevas plazas en sus cruces. Los ejes verdes horizontales serán los de Almogàvers, Sancho d’Àvila, Cristòbal de Moura, Pujades, Doctor Trueta y Bolívia; y los verticales Àlaba, Ciutat de Granada, Lope de Vega, Fluvià, Treball y Puigcerdà.