Cataluña

Esquerra teme una pugna entre territorios por los Juegos Olímpicos de 2030

Los republicanos rechazan que la voz de las comarcas del Prepirineo se imponga a las del Pirineo, mucho más afectadas, mientras JxCat pide no excluir ni Berguedà ni Solsonès ni Ripollès

El vasco Adur Etxezarreta compite en la modalidad de descenso de esquí alpino en los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022.
El vasco Adur Etxezarreta compite en la modalidad de descenso de esquí alpino en los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022.GUILLAUME HORCAJUELOAgencia EFE

La candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030 sigue muy lejos de despegar. Tanto es así que los propios partidos que forman el Govern andan enredados en cuestiones muy preliminares y en pugnas con sus propios socios de la CUP y los Comunes, que rechazan el proyecto olímpico. En estos momentos, en el centro de todo el enredo está la consulta a las poblaciones afectadas: los partidos del ejecutivo catalán quieren evitar que las comarcas del Prepirineo (Berguedà, Solsonès y Ripollès) tengan más peso que las comarcas del propio Pirineo (Alt Pirineu y Arán) en la toma de decisión, mientras que cuperos y morados quieren que todos tengan el mismo peso.

Y Esquerra, partido que lidera el Govern, ha dejado claro este lunes que quiere evitar una pugna entre los distintos territorios: en síntesis, la portavoz del partido, Marta Vilalta, ha dicho que “se están mirando diferentes opciones para buscar un equilibrio en la participación”, ya que se quiere evitar que las tres comarcas prepirenaicas, con mucha mayor población que las poblaciones pirenaicas del Alt Pirineu y Arán, decanten la balanza. Una de las opciones que se contempla es el voto ponderado, aunque nadie quiere dar por hecha esta posibilidad.

Vilalta ha argumentado que se quiere evitar que se “calle” o se “superponga” la voz de las poblaciones prepirenaicas (menos afectadas por el proyecto olímpico, ya que son zonas de paso) que las poblaciones pirenaicas, que sí acogerán directamente todas las pruebas. En este sentido, Alt Pirineu y Arán suman 73.000 habitantes mientras que las otras tres comarcas tienen casi 80.000 habitantes.

Desde las filas posconvergentes reclaman no dejar fuera ni al Berguedà ni al Solsonès ni Ripollès del proceso participativo de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030. Para la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, Artadi, pese a que el peso principal debe tenerlo las zonas del Alt Pirineu y Arán, “no se puede excluir” a estas tres comarcas del proceso participativo sobre la candidatura, y ha instado a buscar el equilibro para que sea posible sin entrar en más detalles ni ahondar en las distintas posibilidades abiertas.

“Entendemos que algún rol deben tener, y por ello apoyamos esta moción. Deben tener algún grado de participación y debe acordarse con ellos”, ha sostenido la dirigente de Junts, que ha reclamado un proceso participativo en el que se aporte toda la información y se disponga de la opinión de los territorios relevantes.

Es decir, desde JxCat entienden que Alt Pirineu y Arán deben llevar la voz cantante al ser los dos territorios más implicados, aunque reclaman no excluir al resto e integrarlos de alguna manera a la consulta buscando “el equilibrio” entre territorios y defienden el acuerdo alcanzado en el Parlament. Artadi se ha referido al caso concreto del Ripollès, comarca que cobija dos de las pistas (Molina y Masella) de esquí que podrían organizar varias pruebas en el certamen.

Lo cierto es que todas las alarmas de dispararon la semana pasada cuando ERC y JxCat votaron en el Parlament a favor de una moción que planteaba ampliar la consulta a las otras tres comarcas, aunque, pocas horas después, matizaron que se debía “consensuar” el cómo. “Si se llega a un acuerdo de que participen, perfecto. Lo que seguro que hay ahora es que la consulta estaba diseñada y pensada para comarcar de Alt Pirineu y Arán. Ahora tenemos el mandato parlamentario de consensuar de qué manera pueden participar estas tres comarcas”, ha resumido Vilalta.

Madrid

Vilalta también ha dado por hecho que la reunión de la mesa de diálogo está cada vez más cerca de celebrarse, aunque tampoco ha querido poner ninguna fecha ni dar ningún ultimátum. “A mí no me corresponde decir cuándo será la próxima reunión. Cuando sea el momento se anunciará. Nosotros consideramos que se debe poder reunir lo más pronto y nos consta que se está trabajando para que sea así”, ha señalado, sin tampoco querer condicionar el apoyo de ERC en el Congreso a los avances en la mesa de diálogo.

También ha querido mandar respaldo a la diputada de la CUP Eulàlia Reguant, que será juzgada esta semana por el Tribunal Supremo tras negarse a responder a las preguntas de Vox durante el juicio del “procés”.