Sostenibilidad

Sarriá-Sant Gervasi, el distrito con más concentración de escuelas, retoma su Bicibús

Con éste, que fue el primero que se implantó en Barcelona, y el de Ciutat Vella, también recién inaugurado, son ya siete las líneas con las que cuenta la ciudad

El Bicibús de Sarriá-Sant Gervasi arranca en Plaza Molina y transcurre por Vía Augusta para subir por Mayor de Sarriá hasta la Ronda de Dalt
El Bicibús de Sarriá-Sant Gervasi arranca en Plaza Molina y transcurre por Vía Augusta para subir por Mayor de Sarriá hasta la Ronda de DaltSergi Periche

El distrito de Sarriá Sant Gervasi es el que cuenta con una mayor concentración de escuelas en Barcelona, concretamente 72, y ello le convierte en una de las zonas con mayor densidad escolar de toda Europa, pero además, la movilidad asociada a estos centros educativos se realiza principalmente en vehículo privado, con lo que ello supone para el medioambiente y para el nivel de contaminación presente en los entornos escolares.

Paralelamente, el distrito apenas cuenta con una red ciclista y los pocos carriles bici que existen ni siquiera están conectados. La infraestructura presenta además muchas limitaciones a la hora de fomentar el uso de las bicicletas y otros medios de transporte a tracción humana, como los patinetes, monopatines o patines, puesto que la escasa amplitud de los carriles no ofrece ninguna seguridad a los usuarios a la hora de circular por ellos con niños.

Ante esta realidad, en septiembre de 2021 una grupo de padres y profesores del Colegio Real Monasterio de Santa Isabel pusieron en marcha el primer Bicibús en Barcelona, siguiendo el modelo de Vic, donde en marzo de 2020 tuvo lugar la primera iniciativa de esta índole en Cataluña. El objetivo era el de hacer una ruta segura para que los niños pudieran acudir a la escuela en bicicleta y promover así la movilidad sostenible en el ámbito educativo, estableciendo itinerarios en los que éstos pudieran circular en grupo, sin embargo en noviembre, tan solo dos meses después, “de forma natural paramos la iniciativa”, comenta Yago Raventós, profesor de la escuela Santa Isabel e impulsor del proyecto.

Cuando los niños llegaban a clase, teníamos un problema de espacio para poder guardar las bicicletas dentro del colegio para evitar los robos, así que pedimos al distrito, concretamente a su regidor Alfred Batlle, que nos cediera el uso de un solar desocupado y ubicado en la calle del Cardenal Sentmenat para poder dejar las allí y pese a que inicialmente se mostraron conformes, al final nos dijeron que no, que era demasiado complicado”, recuerda Raventós. “En otros distritos sabemos que se han cedido espacios públicos seguros para dejar las bicicletas, pero en nuestro caso nos dijeron que lo máximo que se podía hacer era poner más anclajes en la calle”, denuncia.

El grupo alcanza una de las paradas del itinerario del Bicibús de Sarriá- Sant Gervasi, el Colegio Real Monasterio de Santa Isabel
El grupo alcanza una de las paradas del itinerario del Bicibús de Sarriá- Sant Gervasi, el Colegio Real Monasterio de Santa IsabelMarc Jauset

Ello llevó a la impulsores del primer Bicibús barcelonés a desistir y abandonar la iniciativa, que entonces contaba con tres rutas diferentes: una que salía desde la plaza San Gregorio Taumaturgo, otra desde la iglesia de Santa Gema y la tercera trascurría por la Bonanova. Pero ahora, ante el nuevo impulso que ha tomado el Bicibús en toda Barcelona, donde cinco de los diez distritos ya disponen de una línea, los impulsores del Bicibús Sarriá-Sant Gervasi han retomado esta iniciativa, pero reformulada.

Ésta, que desde este viernes se suma así a las líneas de Sant Andreu, las tres de l’Eixample -una que recorre la Diagonal desde Verdaguer a Girona, la de Sant Antoni y la de Letamendi- y la también recién inaugurada línea de Ciutat Vella, propone una ruta conjunta desde Plaza Molina, que trascurre por la Vía Augusta y Mayor de Sarriá hasta la Ronda de Dalt y que saldrá en tres turnos (7:20, 7:50 y 8:20). A esta ruta ya se han sumado siete escuelas del distrito: el Colegio Real Monasterio de Sant Isabel, la Escuela Orlandai, el Frederic Mistral-Tècnic Eulàlia, la guardería Petitis Paupis, el colegio Sant Ignasi, la escuela Dolors Monserdà y el Insituto Costa i Llobera.

Sobre la acogida que ha tenido esta iniciativa en el día de su puesta en marcha, Yago Raventós indica que “por ahora contamos con unos 75 niños en los tres turnos y en torno a unos 50 voluntarios y adultos, pero, teniendo en cuenta que entre las 7 escuelas que participan suman un total de 10 mil alumnos, esperamos que de cara a final del mes de marzo logremos una participación del 2%, es decir de en torno a unos 200 niños”, una cifra muy respetable si tenemos en cuenta que el Bicibús de Sarriá-Sant Gervasi “es el más alpino de todos ya que en sus cerca de 4 kilómetros de recorrido salva un desnivel de unos 200 metros”.

Además, el Ayuntamiento, por su parte, tampoco está facilitando las cosas, puesto que mantiene su negativa a ceder el uso del solar a modo de aparcamiento para las bicicletas de los estudiantes y profesores del Santa Isabel y eso, unido a que los seis anclajes ubicados en el Carrer Marqués de Sentmenat ya están todos ocupados y que las plazas para bicicletas del párking BSM de la zona siguen siendo de pago, hace que la única solución para estos primeros alumnos continúe siendo, al menos por el momento, la de dejar sus bicicletas en el patio del colegio.

En cualquier caso, los impulsores de esta iniciativa siguen convencidos de que, tal y como indica Raventós, “el Bicibús va ser uno de los grandes vectores de cambio en la movilidad y va a impulsar el cambio de la infraestructura ciclista” y todo apunta a que, al menos, podría tener un papel destacado en este sentido, ya que para finales de mes se espera la puesta en marcha de la línea de Les Corts, que sería la octava, y, tal y como aseguran los promotores de Bicibús, “desde principios de año hay 35 escuelas interesadas en implantar uno”.