Esquerra se abre a cambios en el pacto por el catalán con el PSC tras las presiones del separatismo

La aplicación de la sentencia del 25% de castellano continúa generando división entre el independentismo y comprometiendo al Gobierno. Esquerra pactó con PSC y Podemos (también JxCat, pero se descolgó) una modificación de la Ley de Política Lingüística de 1998 para flexibilizar la inmersión lingüística, pero, poco a poco, va cediendo a las presiones del independentismo más radical y ahora se ha abierto a hacer cambios. “Estamos hablando en ver los puntos de encuentro y rehacer lo que se pueda rehacer”, ha señalado la portavoz de ERC, Marta Vilalta, después de que en las últimas horas tanto ANC como Òmnium hayan lanzado duros reproches a su formación.

En este sentido, cabe recordar que JxCat formó parte inicialmente del pacto, pero pocas horas después se echó atrás ante el temor a la avalancha de críticas del independentismo radical. Quim Torra, Carles Puigdemont, Plataforma per la Llengua, ANC u Òmnium han salido a criticar este acuerdo porque entienden que es una cesión al constitucionalismo porque la modificación de la Ley se abre a dar más clases en castellano en aquellas zonas de Cataluña más catalanoparlantes, aunque esto tampoco sirve para cumplir la sentencia del 25% porque no se fijan porcentajes de enseñanza en español.

“La lengua es demasiado importante como para degastar al otro. No podemos permitírnoslo”, ha señalado Vilalta. “Que nadie tengas dudas de que jugamos el mismo partido y estamos en el mismo equipo. La voluntad es encontrar los mejores consensos para defender la lengua catalana, garantizar la inmersión y vehicularidad. Que nadie se equivoque de adversario”, ha añadido Vilalta.

Lo cierto es que estos cambios que se abre a hacer Esquerra pueden dinamitar el acuerdo con el PSC, que tampoco está muy dispuesto a ceder con esta cuestión y exige, además, cumplir la sentencia. También presiona al Gobierno, que está maniobrando con la Generalitat para ver cómo se puede hacer cumplir la sentencia del 25% de castellano y este acuerdo parlamentario era una de las vías que permitían facilitarlo todo. Con la presión ascendente del independentismo radical y la sensibilidad de ERC a ello, se complica mucho más el papel del Gobierno.

También es cierto que los republicanos aspiran a forjar un consenso que incluya a PSC y JxCat: es decir, quieren aglutinar a ambas formaciones porque así consideran que tiene más fuerza. No obstante, en las filas republicanas tampoco ven mucho margen de cambio a la proposición de Ley impulsada en el Parlament, que debe debatirse y votarse en el pleno de finales de abril.

La sentencia del 25% de castellano se tenía que haber aplicado el pasado 22 de marzo, pero el Govern desobedeció. En este escenario, ahora, asociaciones constitucionalistas han presentado varias demandas ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para que fuerce la aplicación de la resolución judicial. El TSJC debe ahora admitir a trámite estas demandas y, a partir de ahí, pedirá a la Abogacía del Estado y a los letrados de la Generalitat que se pronuncien. A través de la Abogacía del Estado, se conocerá el posicionamiento del Gobierno en esta causa, que guarda silencio y está tratando de negociar con los independentistas para evitar descontentar a Esquerra.

Consulta

Asimismo, Vilalta ha asegurado que ERC hará campaña a favor del “sí” en la consulta, aunque el partido próximamente informará cómo. “Hemos explicitado que la candidatura es una oportunidad, lo haremos demostrando que puede ser y tiene que ir acompañado de un plan de fondo”, ha zanjado la portavoz republicana.