En Barcelona

Colau se pliega al independentismo y reclama al Gobierno dimisiones por el espionaje

El partido de la alcaldesa, ERC, y Junts aprueban una declaración institucional en la que exigen investigar el llamado “Catalan Gate” y que se asuman “responsabilidades”

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, interviene en una rueda de prensa ayer en el Consistorio
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, interviene en una rueda de prensa ayer en el ConsistorioDavid ZorrakinoEuropa Press

Ada Colau se alía con el independentismo en el supuesto espionaje, una de las piedras en el camino que pueden hacer tambalear la legislatura en el Congreso, para para pedir explicaciones y reclamar que se asuman “responsabilidades” al Ejecutivo de Pedro Sánchez, del que su partido forma parte. Un órdago en plena ofensiva de ERC, que exige el cese de la ministra de Defensa, Margarita Robles.

En concreto, la alcaldesa ha impulsado con Esquerra y los votos de Junts una resolución con carácter de declaración institucional en la que reclama al Gobierno del Estado que lo investigue con la máxima celeridad y transparencia y que se asuman responsabilidades. Es decir, que haya dimisiones de los supuestos responsables sin especificar nombres ni organismos.

En la sesión, convocada a petición de ERC y con apoyo de BComú, se ha debatido una única proposición con contenido de declaración institucional, que ha recibido los mencionados votos a favor de ERC, BComú y Junts, y los votos en contra del PSC, Cs, PP, Valents y la concejal no adscrita, Marilén Barceló.

En concreto, la declaración institucional aprobada condena “el espionaje político que supone una flagrante vulneración de derechos humanos reconocidos, tanto en el ámbito interno como internacional”. También exige al Gobierno central que investigue los hechos “con la máxima celeridad y transparencia” y que asuma responsabilidades ante esta “práctica ilegal de espionaje contra la disidencia política”.

Un a polémica que ha dividido al Gobierno de la ciudad de Barcelona, con el PSC desmarcándose de la alianza de Colau y el independentismo y votando en contra.

La tercera teniente de alcalde, la socialista Laia Bonet, ha censurado el espionaje político y cualquier actividad ilegal que suponga una vulneración de los derechos, se ha mostrado a favor de pedir una investigación sobre el caso y asumir responsabilidades, pero ha criticado que se celebren tres debates por separado sobre la cuestión este viernes en el pleno del Consistorio barcelonés.

Por eso, ha anunciado que el PSC ha retirado la proposición que presentaba en el pleno ordinario respecto a este asunto y ha lamentado que no se hayan puesto de acuerdo con ERC, BComú y Junts para debatir la cuestión en un único punto.

“Si el objetivo es aclarar lo que ha pasado y que todos los organismos implicados den explicaciones, pueden contar con el PSC. Si lo que quieren es marcar perfil, de victimización, de ataque al Gobierno de España, no nos encontrarán”, ha denunciado.

Según The New Yorker, al menos 60 líderes independentistas fueron víctimas del sistema de ciberespionaje Pegasus, que solo se puede vender a gobiernos. Según la investigación, entre los afectados estarían el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y los expresidentes Artur Mas y Quim Torra y el entorno del expresident Carles Puigdemont, así como la presidenta del Parlament, Laura Borràs. También los concejales del Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall (ERC) y Elsa Artadi (Junts).