Pegasus

Aragonès avisa a Sánchez de que el cese de la directora del CNI no resuelve la crisis y exige saber quién autorizó espiarle

Vuelve a reclamar que se desclasifiquen las autorizaciones judiciales que avalaron la investigación y pide responsabilidades, aunque sin mentar a Margarita Robles

El president Pere Aragonès se resiste a renunciar al foco del caso Pegasus: ni mucho menos da por cerrada la crisis del espionaje con el cese de la directora del CNI, Paz Esteban, y exige a Pedro Sánchez conocer quién ordenó espiarle. Es decir, que se desclasifiquen las autorizaciones judiciales que autorizaron la investigación, una opción que no parece viable desde el punto de vista jurídico.

En la sesión de control en el Parlament, Aragonès ha vuelto a poner sobre la mesa las exigencias de ERC a la Moncloa: ha reclamado de nuevo transparencia, asunción de responsabilidades y garantía de no repetición. “Hasta que esto no pase, nadie puede dar ninguna crisis por matizada ni resuelta”, ha dicho en respuesta a la pregunta del presidente de Junts en la cámara, Albert Batet.

Las algaradas de Aragonès, eso sí, contienen varios matices a tener en cuenta. A diferencia de hace 15 días, el president no ha verbalizado el nombre de Margarita Robles para pedir su cese -como sí aseguró hace dos semanas- ni ha puesto apellidos a sus reclamaciones. Tampoco ha dado por roto el diálogo ante los posconvergentes, que sí han reclamado que dinamite la vía pactista con el Gobierno. “No podemos dialogar con quien nos espía”, ha remarcado Batet, que ha acusado al Ejecutivo de Sánchez de “lavarse las manos” y “no dar la cara” por este tema.

“Tenemos que saber quién estaba al caso, quién ordenó el espionaje y que se deriven responsabilidades”, ha exigido Aragonès en una línea más templada. Y ante las arremetidas de Junts, el president ha vinculado el espionaje con el desafío del “procés” y ha preguntado al Gobierno si considera que el independentismo es una amenaza teniendo en cuenta que sigue defendiendo el derecho a la autodeterminación y la amnistía. “Si por defender el derecho a al autodeterminación algunos éramos una amenaza en 2019, quiere decir que hoy que seguimos defendiendo la autodeterminación, según su tesis, seguimos siendo una amenaza y que por tanto merecemos seguir teniendo vulnerada nuestra intimidad”, ha denunciado.

Además y pese a que el republicano no lo ha verbalizado en el pleno, desde la Generalitat siguen exigiendo un “cara a cara” urgente con Pedro Sánchez y lamentan que la Moncloa no ha avanzado en concretar un encuentro cuanto antes.

Todo en una sesión de control en el Parlament paralela a la del Congreso y monopolizada de nuevo por el caso Pegasus.