Barcelona deja a más de 3.000 niños sin plaza de guardería para el próximo curso

Las guarderías públicas barcelonesas son insuficientes. Los datos de la última preinscripción para este tipo de centros en la Ciudad Condal vuelve a demostrar la falta de oferta existente a lo largo de los años pese a ser una de las medidas que la alcaldesa, Ada Colau, ha tratado de defender a lo largo de sus mandatos.

En ese sentido, la preinscripción para las guarderías barcelonesas para el próximo curso 2022-2023 volvieron a reflejar uno de los grandes problemas para los ciudadanos de la ciudad. El Ayuntamiento de Barcelona recibió durante toda la campaña 7.662 solicitudes para las 4.460 plazas vacantes, lo que supuso un incremento del 14% respecto a las del curso anterior, que fueron 6.720.

Para el próximo curso, así, más de 3.000 niños quedarán fuera de las guarderías públicas barcelonesas según las solicitudes por la falta de oferta en la Ciudad Condal. Los datos, además, muestran un aumento considerable con niveles anteriores a la pandemia que todavía consiguen exponer de forma más evidente los problemas que presenta la ciudad dirigida por Ada Colau.

Los datos fueron presentados por Pau González, regidor de Educación del Ayuntamiento de Barcelona, que reconoció que en la actualidad la oferta no es suficiente para atender a las demandas de los ciudadanos. Además, añadió que el Ayuntamiento trabaja para mejorarla aunque únicamente anunció que se van a construir durante el presente año dos guarderías más.

Cómo principal novedad de cara al año siguiente las guarderías públicas serán gratuitas en P2 que ha recibido 2.379 solicitudes. Esto representa, así, un 31% de todas aunque según el regidor no ha existido un efecto llamada debido a que el porcentaje para este curso es similar al del año pasado.

Además, el consistorio barcelonés ha intentado tomar medidas para desviar algunos niños que no tengan plaza. Así, se ha elaborado un reglamento para convertir guarderías privadas que estén interesadas y cumplan con los requisitos necesarios en centros municipales y dar salida en medida de lo posible.

Por último, durante la presentación de los datos de guarderías González argumentó que se debe avanzar hacia la gratuidad del 0-3 de forma indispensable. Aun así, el regidor recordó que si no va acompañada de la universalización, en sitios con falta de oferta pública “queda coja”, algo que ocurre en la actualidad en la Ciudad Condal.

El Ayuntamiento de Barcelona, además, aumentará el servicio de un profesional de apoyo educativo, pasando de 4 a 4,5 horas diarias de media por grupo de niños y consolidando así el refuerzo extraordinario que se hizo en las guarderías con motivo de la pandemia.

Incluso, el consistorio establecerá un apoyo educativo mínimo inicial para cada niño con necesidades especiales con reserva de plaza de 2,5 horas semanales. Estas medidas fueron presentadas ante la falta de plazas públicas que aunque el Ayuntamiento argumenta que han incrementado desde los mandatos de Colau siguen siendo insuficientes durante años.