Tribunales
Aragonès se querella contra la ex directora del CNI y la empresa de Pegasus
El president de la Generalitat vuelve a enfriar las relaciones con el Gobierno y la convocatoria de la mesa de diálogo y sigue insistiendo con el cara a cara con Sánchez
Pere Aragonès se querellará en las próximas horas contra la ex directora del CNI Paz Esteban y contra NSO, la empresa propietaria del sistema de software Pegasus con el que supuestamente se espió el teléfono del ahora president de la Generalitat, entre otros dirigentes de la órbita independentista.
Así lo ha anunciado este martes la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal del Consejo Ejecutivo de la Generalitat. Aragonès presentará la querella como muy tarde mañana. El president ultimaba desde hace más de un mes la denuncia, que finalmente irá dirigida contra la empresa israelí propietaria del programa Pegasus.
También contra Paz Esteban, quien fue responsable del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) hasta que fue destituida por el Gobierno el pasado 10 de mayo tras la polémica por el espionaje al independentismo y por el sufrido en sus móviles por el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
La maniobra llega en el momento de mayor distanciamiento de la Generalitat con el Gobierno y a la presión ejercida por ERC en el Congreso. De hecho, el Govern de Aragonès insiste en que las relaciones entre gabinetes siguen congeladas pese a la cumbre entre el ministro Félix Bolaños y la consejera Laura Vilagrà en la Moncloa, y exigen el cara a cara con Pedro Sánchez precisamente para esclarecer el caso Pegasus.
Este martes, la portavoz Patrícia Plaja ha advertido que todavía “no hay las condiciones” para retomar la mesa de diálogo y ha defendido que antes se deben reunirse el presidente del Gobierno y el de la Generalitat. “Esta reunión estaba prevista a principios de año, estamos a julio. No hacen falta prisas. Una cosa detrás de la otra”, ha zanjado.
También ha insistido con la otra exigencia que ahora reclama la Generalitat para normalizar las relaciones y para poder retomar el diálogo: es necesario que el Gobierno ofrezca “garantías para que se demuestre que se avanza hacia el fin de la represión”, ha reiterado sin más concreciones.
El Govern se refiere a lo que llama la “agenda atirrepresiva”: pide al Gobierno escudándose en parte del informe Cilevics del Consejo de Europa: la reforma del código penal sobre el delito de sedición que la Moncloa aparcó hace meses, cambios en el Tribunal de Cuentas o la retirada de las euroórdenes de detención que afectarían, por ejemplo y entre otros, a Carles Puigdemont.
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