El rapero Morad vuelve a la cárcel por desobedecer a la Justicia

El juez ha vuelto a procesar al rapero Morad por injurias y calumnias a un agente de los Mossos d’Esquadra, a quien grabó mientras le multaba por tener el coche mal estacionado y luego colgó las imágenes en las redes sociales refiriéndose al policía como un “abusador de menores de edad”.

Así lo ha acordado el titular del juzgado de instrucción número 4 de L’Hospitalet de Llobregat en un auto en el que dejaba a Morad a un paso de juicio por los delitos de injurias y calumnias contra el mosso, por haber proferido comentarios falsos para atentar contra su “reputación y dignidad”.

Una vez concluida la fase de instrucción, el juez considera que hay indicios suficientes para llevar al trapero Morad a juicio, por lo que da diez días a la Fiscalía y a la acusación particular, ejercida por el Sindicato de Policías de Cataluña (SPC) a través de la abogada Sandra Melgar, del bufete Aranda, Melgar & Tasies, para que presenten su escrito de acusación.

Los hechos ocurrieron el pasado 27 de abril, cuando una pareja de agentes de los Mossos d’Esquadra se dirigieron hacia el trapero Morad, exponente de la nueva generación de la música urbana española, en el barrio de la Florida de L’Hospitalet para multarle porque tenía el coche mal aparcado y porque había faltado al respeto a la policía.

Morad grabó con su móvil la intervención policial y la colgó ese mismo día en su cuenta de Instagram, donde divulgó el rostro de uno de los agentes, a quien el trapero se refirió como “abusador de menores de edad”.

Según el juez, se ha podido acreditar de forma indiciaria que Morad colgó las imágenes y los comentarios en su cuenta de Instagram con la finalidad de atentar contra la “reputación y dignidad” del mosso, mediante imputaciones delictivas “falsas” y “humillantes”.

Pero hay más. el rapero ha vuelto a la cárcel. Tenía una orden de detención de un juzgado de Tarragona por no haberse presentado a un juicio contra él por un delito contra la seguridad del tráfico. Cuando los agentes lo identificaron saltó la orden de detención y quedó arrestado, trasladado a la comisaría de l’Hospitalet de Llobregat, donde durmió.