Las ratas se atrincheran en la plaza Cataluña de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona estimó este año que la población de ratas en la ciudad asciende a 259.000 ejemplares. Es decir, una rata por cada seis barceloneses. A nadie se le escapa que siempre ha sido relativamente fácil detectar su presencia a altas horas de la noche en los parques de la ciudad o, si uno se fija, en las vías del metro. En los últimos tiempos, sin embargo, estos roedores parecen decididos a atrincherarse en plaza Cataluña. No en vano, tras la pandemia, los turistas han vuelto a la ciudad y con ellos la basura que dejan a su paso. Un parque de atracciones para las ratas que han sido inmortalizadas en las últimas semanas gracias a las redes sociales.

En este contexto, la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha reforzado con otros seis puntos de control la vigilancia de las madrigueras de ratas de la plaza de Cataluña. Hasta ahora había 12, entre la superficie y el alcantarillado. Los seis últimos se han situado en los parterres de la plaza.

La gerente de la Agencia de Salud Pública, Carme Borrell, explica que les preocupa la población de roedores de la plaza, ya que se trata de un espacio difícil de controlar. Es un punto de la ciudad donde hay mucha comida y la gente que pasa no es consciente de lo que implica dejar restos de alimentos.

Parte de la explicación de este escenario inesperado viene de la previsión de una presencia masiva de estos roedores, así como de chinches, mosquitos tigre, moscas y avispas a causa de las lluvias registradas en primavera y las elevadas temperaturas de este verano, como ya advirtió en junio la Associació Catalana d’Empreses de Salut Ambiental de Catalunya (ADEPAP).

Aunque la Agencia de Salud Pública de Barcelona asegura que no ha recibido quejas ni ninguna incidencia por la presencia de estos animales en la plaza de Cataluña, dice que se trata de una zona donde existe una vigilancia activa. Por tanto, se hace un seguimiento continuo con visitas periódicas (en este caso, semanales), para detectar la actividad de estos animales y actuar.

También recuerda que en verano, coincidiendo con los meses de mayor calor, hay más actividad y presencia de plagas. De hecho, el 75% de las incidencias de todo el año se producen durante esta temporada. Por eso, se pide que si alguien detecta la presencia de roedores en el espacio público, lo comunique a los servicios municipales para que los equipos de vigilancia puedan actuar. El Ayuntamiento de Barcelona tiene varios canales de comunicación con la ciudadanía: el 010, la web de atención online, la app Barcelona en el Bolsillo o las Oficinas de Atención a la Ciudadanía.

Más allá de los 12 puntos de vigilancia activa que hay en la plaza de Cataluña, en el conjunto de la ciudad hay hasta 600. Se trata de lugares donde la ciudadanía ha alertado de que había este tipo de roedores. ha actuado y se está haciendo un seguimiento.

También existen otros puntos de vigilancia donde se prevé que pueda haber ratas y ratones, aunque no haya ninguna queja ciudadana previa. En el conjunto de la ciudad hay 2.400, de los cuales 2.200 están en las cloacas y 200, en superficie. Las inspecciones las realizan los técnicos del Servicio de Vigilancia y Control de Plagas Urbanas, que este verano se ha ampliado para intensificar el control preventivo de estos roedores. Trabajan 47 personas, un 51% más que el año pasado.

La Asociación Catalana de Empresas de Salud Ambiental de Cataluña ya alertó a principios de junio de que las ratas serían cada vez más atrevidas en ámbitos urbanos. Esto lo atribuyen a las altas temperaturas, que las sacan más de sus escondrijos, ligado a los cambios de hábitos que comportaron los confinamientos durante la pandemia. Y a finales de junio, la ASPB explicó que en el primer semestre de año había sido necesario realizar un 65% más de intervenciones en la ciudad para controlar las ratas que en el mismo período del 2021. Dijeron que por ese motivo habían aumentado la plantilla dedicada a combatir ratas y ratones en la ciudad de 31 personas a 47, y casi duplicado el presupuesto dedicado al control de plagas. La cifra estimada de ratas en la ciudad, unas 259.000, es un cálculo realizado por un estudio del 2016, y la ASPB pide la colaboración ciudadana para limitar su afectación. En concreto, no dejar restos de comida en la calle y en los parques, mantener los jardines limpios y evitar que las zonas comunitarias de los edificios estén sucias.