La Generalitat de Cataluña sólo destinará 500.000 euros al año en la lucha contra la violencia machista

El Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya han acordado un marco de “cooperación y financiación” de 4,7 millones en los próximos cuatro años para desplegar políticas de atención a mujeres, promoción de la igualdad y erradicación de las violencias machistas.

La teniente de alcalde de Derechos Sociales de Barcelona, Laura Pérez, y la consellera de Igualdad y Feminismos de la Generalitat, Tània Verge, han presentado este jueves en rueda de prensa el Acuerdo Marco 2022-2025 que también prevé la puesta en marcha de una nueva unidad específica de atención a las violencias sexuales.

El nuevo equipamiento, que empezará a funcionar a finales de 2023 y se situará en el Eixample con un presupuesto de 2 millones, se enmarca en el Servicio de Atención, Recuperación y Acogida (SARA) municipal y proporcionará una “atención integral más cercana” a las residentes de los distritos de Ciutat Vella, Eixample, Sants-Montjuïc, les Corts, Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia (el actual SARA se sitúa en Nou Barris).

Los otros 2,7 millones se destinarán a acompañar y acoger a mujeres y a sus hijos en situaciones de emergencia derivadas de las violencias machistas, y también se pondrá en marcha un grupo de trabajo para establecer “circuitos conjuntos, lógicos, con mirada de país, y donde la capital (catalana) estará a disponer”, ha explicado la teniente de alcalde.

Pérez ha dicho que el acuerdo reconoce y refuerza de forma sustancial los servicios municipales en materia de violencias machistas: “Por primera vez hay un reconocimiento, una financiación”, ha celebrado sobre un pacto, para ella, innovador.

COLABORACIÓN INSTITUCIONAL

La consellera Verge ha reivindicado --literalmente-- la reparación de la deuda histórica de la Generalitat con la ciudad de Barcelona, y ha destacado el trabajo en red de las instituciones: “Es más eficaz y es una manera de poner en práctica el feminismo. O parten de la colaboración, o sabemos que tampoco funcionan”.

En este sentido, ha abogado por modelos de abordaje para el conjunto del país con los mismos objetivos y parámetros, pero teniendo en cuenta especificidades del territorio.

Ha insistido en que históricamente la atención de las violencias machistas se ha centrado en el ámbito de la pareja, pero que la realidad requiere atender todas las formas de violencia con más especialización porque, en sus datos, cerca del 80% de las mujeres catalanas mayores de 15 años han sufrido algún episodio de violencia machista.

La titular de Igualdad y Feminismos ha destacado el componente de valoración positiva, en sus términos, del aumento de denuncias recogido en el Informe anual sobre violencia de género hecho público este jueves por el Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

“Se está perdiendo el miedo, se está perdiendo el estigma, se está encontrando mejor la capacidad de denunciar”, ha dicho la consellera, al considerar que afloran datos de situaciones de violencia que antes también pasaban pero que no llegaban a denunciarse, aunque ha insistido en poner el énfasis en los procesos de recuperación de las víctimas más que en las denuncias.

Preguntada por las órdenes de protección denegadas en Cataluña, ha reconocido que hay que mejorar las herramientas de valoración de riesgo, y ha instado --textualmente-- a una revisión profunda de estas órdenes: “Si tienen que ser solo de protección, no pueden ser solo reactivas” cuando el riesgo sea inminente o para evitar otra agresión, ha reflexionado.