Meteorología

Con toda probabilidad, 2022 será el año más cálido en Cataluña desde 1940

Las previsiones para los próximos días indican temperaturas por encima de los normal hasta el 27 de diciembre, cuando éstas refrescarán y ello irá acompañado por algunas precipitaciones

Vista de Barcelona desde lo alto de Collserola
Vista de Barcelona desde lo alto de CollserolaLA RAZÓN

Aún falta por valorar los datos de este mes de diciembre, pero a dos semanas de cerrar el año, todo apunta a que este 2022 se va a coronar como el año más cálido desde 1940 en Cataluña. Y es que según los datos facilitados por la AEMET, la temperatura media es, hasta el momento, de 15,5º grados, un valor superior en 1,7 grados de referencia al periodo de 1981-2010.

De hecho tal y como señalaba José Luis Camacho, delegado de AEMET en Cataluña, “este año, el verano empezó en mayo y acabó en octubre”, con una especial anomalía en lo que se refiere a las temperaturas de hasta 3 grados en junio y octubre, mes, éste último, que también ha resultado ser el más cálido de los últimos 82 años, con una temperatura media de 17,4ºC. “El otoño ha sido extremadamente cálido, con temperaturas y frecuencia de días cálidos excepcionales”, aseguraba Camacho.

Y en lo que se refiere a la predicción para este inverno, parece que el panorama no va a cambiar mucho, ya que la temperatura se va a mantener en el tercio superior y, por lo tanto, será más cálida y suave de lo normal para esta época del año. Concretamente, para los próximos días, se prevé una suavidad en las temperaturas, que se mantendrán por encima de lo habitual al menos hasta el 27 de diciembre, cuando se espera que refresque por la entrada de vientos del norte para alcanzar una cierta normalidad térmica hasta el día 31 de diciembre, momento a partir del cual también se esperan precipitaciones en la vertiente norte pirenaica y las comarcas del noreste. En cualquier caso, estos primeros días de las fiestas navideñas se alcanzarán máximas que superarán los 21 grados.

También ha sido un año anómalo en cuanto a lo que a las precipitaciones se refiere. En lo relativo al otoño, la media ha sido de 116mm., el 83% del valor de referencia, siendo pues el tercero más seco del siglo XXI, y éstas se han concentrado en muy pocos eventos. “Ha sido un año de irregularidad. El invierno ha sido deficitario y se ha compensado, en parte, por las precipitaciones de los meses de marzo y abril, mientras que mayo y junio no trajeron las lluvias estaciones, lo mismo que octubre y noviembre”, explicaba Camacho para a continuación indicar que “este año, los meses que deberían haber traído un mayor aporte de agua han sido deficitarios, con una notoria falta de lluvias en octubre”.