Aragonès presiona y pide una amnistía completa desde 2013

«Habrá amnistía». Así de tajante ha respondido Pere Aragonès tras la manifestación del 8-O en Barcelona en la que el constitucionalismo se opuso frontalmente a las cesiones al independentismo de Pedro Sánchez. No solo eso: el republicano por primera vez ha esbozado cómo debería ser esa hipotética medida de gracia e incluso ha defendido que abarque desde 2013 –es decir, a partir de los preparativos de la consulta del 9-N– hasta la actualidad. Todo 24 horas antes de que este martes Sumar presente el borrador de su propia propuesta en la capital catalana.

Sobre el plazo temporal de la amnistía, Aragonès ha reclamado que contemple "todos los años que ha durado el procés", para que todos los beneficiados de esa ley tengan "todos sus derechos civiles y políticos restaurados". Es decir, de forma implícita ha confirmado en una entrevista en TVE que su objetivo es que la amnistía borre las responsabilidades penales y también las penas de inhabilitación, con la que Oriol Junqueras o Carles Puigdemont podrían volver a presentarse a las elecciones catalanas. Se deben restaurar todos sus derechos "como cualquier otro ciudadano, ni más ni menos", reiteró.

Y aquí ha puesto encima de la mesa la otra exigencia que el independentismo reclama a Sánchez a cambio de la investidura: un referéndum de autodeterminación. "La amnistía no es una ley de punto final, sino que debe ser un punto de partida para profundizar en una negociación entre Cataluña y España, para que Cataluña pueda decidir su futuro", ha advertido el presidente catalán.

Sobre la consulta, ha abierto la puerta a negociar la posibilidad de que la independencia no sea la única opción a elegir con el referéndum. "Tiene que ser una opción. A partir de aquí, si hay otras propuestas, bienvenidas sean, y que la ciudadanía decida libremente", ha afirmado.