Turismofobia

Así se ríen los turistas de los barceloneses: “vandalizan su propia ciudad para asustarnos”

Un chat online revela lo que piensan muchos visitantes de las actuaciones turismofóbicas en Barcelona

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Turismofobia: los turistas se ríen de cómo Barcelona les muestra su descontentolarazon

En medio de la creciente turismofobia en Barcelona, los turistas se han pronunciado sobre los recientes grafitis anti-turismo que han aparecido en la ciudad. Un mensaje en particular ha captado la atención de muchos: "Let me vandalize my own city. That will show them" ("Déjame que vandalice mi propia ciudad. Eso les mostrará"). Esta expresión irónica ha sido tomada por algunos turistas como una manera sarcástica de abordar el conflicto entre los residentes locales y los visitantes, ridiculizando los actos turismofóbicos.

A través de carteles en las paradas de buses, los turistas han interpretado estos grafitis como un intento de comunicar su descontento de manera directa, aunque con una estrategia algo peculiar. "I love the idea of the person who thought the most direct way to communicate to tourists was through local bus schedule boards" ("Me encanta la idea de la persona que pensó que la forma más directa de comunicar esto a los turistas era a través de los tablones de horarios de los autobuses locales").

Los turistas se ríen de Barcelona: ¿una ciudad que ya no quiere turismo?

Estos comentarios se producen en un contexto donde cada vez más personas perciben que Barcelona no quiere turismo, aunque los turistas aclaran que no están en contra de que las personas visiten la ciudad por motivos de trabajo, estudio o esparcimiento. La crítica radica en el sobre-turismo y la falta de alojamiento adecuado para los residentes locales.

Un turista comenta: "All the noise you see against tourists is caused by like 0.1% of the population" ("Todo el ruido que ves contra los turistas proviene de como el 0.1% de la población"). Este punto de vista refleja la frustración con las extremas actitudes de algunos, mientras que la mayoría de los residentes no tiene problemas con los extranjeros que llegan para trabajar, estudiar o disfrutar de la ciudad.

Conflictos de identidad

Algunos turistas, como un residente que se mudó a Barcelona, han expresado su confusión sobre los mensajes anti-turismo. “I feel as if I don’t belong in either places” ("Siento que no pertenezco a ninguno de los dos lugares"). Esta sensación de no encajar refleja el dilema de quienes, aunque disfrutan de vivir en la ciudad, se ven atrapados entre las tensiones de la turismofobia y la identidad local.

Barcelona, una ciudad globalmente conocida por su atractivo turístico, sigue siendo un lugar de debate sobre el balance entre la conservación de su identidad y su papel como destino internacional. Sin embargo, los turistas parecen tener claro que la solución no pasa por agredir ni vandalizar la ciudad, sino por encontrar un punto de equilibrio donde todos puedan convivir sin perjudicar a los demás.