Arqueología
La Barcelona romana aparece en el subsuelo de la Via Laietana
Siete tumbas con restos humanas han sido localizadas durante las obras de remodelación que se están realizando en la zona
El subsuelo de Barcelona sigue hablando para darnos todos tipo de sorpresas. Eso es lo que ha sucedido a consecuencia de las obras que se están realizando en estos días en Via Laietana. Es allí donde han aparecido siete tumbas, cuatro de ellas de la época romana y que se suman a otras dos que aparecieron a pocos metros, cerca de la Catedral de Barcelona.
Ayer se presentaron estos descubrimientos arqueológicos que aportan un poco más de luz al pasado más antiguo de la capital catalana. La zona excavada, donde están trabajando en estos días los arqueólogos siguiendo las indicaciones tanto del Servicio de Arqueología de Barcelona como del Servicio de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de la Generalitat, está localizada en el espacio de uno de los futuros parterres en el que se situará un árbol.
Fue precisamente este hecho el que provocó que se tuviera que profundizar más allá del metro. Y fue en este lugar en el que apareció en primero los pavimentos originales del siglo XIX y, con posterioridad trazas de restos medievales y romanos. Todo ello tuvo como consecuencia, como explicó Joan Garriga, director de la intervención arqueológica, a que se interrumpiera la obra y se empezara a buscar en el subsuelo de la Via Laietana.
¿Quiénes son los que han sido localizados en esta zona barcelonesa? Por un lado, los dos restos humanos tardoantiguos, que serían aproximadamente de los siglos VI-VII, se encuentran en buen estado, mientras que los restos romanos (siglos IV-V) aparecen bastante degradados, porque los muros medievales los recortaron. Todos los restos humanos serán objeto de un estudio antropológico, que incluye la determinación del sexo, la edad aproximada, las patologías detectadas y las analíticas correspondientes.
Según comentó Garriga, no se detectan enterramientos por ritos funerarios antiguos, porque «en los inicios del cristianismo se enterraba a las personas de manera humilde porque pensaban que, tras la muerte, así debían presentarse ante Dios y, por tanto, no aparece ajuar funerario». A este respectó apuntó que «es normal esta concentración de tumbas en esta zona, porque aquí se sabe que había un edificio de alto valor ocupado por una persona que tenía cierta relevancia en la ciudad y cuando fue enterrado, el resto de la población se quiso enterrar alrededor de este personaje, que son las tumbas ahora encontradas».
Todo ello hace que nos encontremos, como afirmaron los técnicos, ante «una grata sorpresa», sobre todo por el buen estado de conservación que tienen estos enterramientos, todo ello pese a las muchas y variadas obras de remodelación que se han realizado en esta zona, especialmente durante el siglo pasado.
Otro aspecto importante es que estas intervenciones arqueológicas también han permitido la localización de una docena de muros de diferentes cronologías que se superponen y configuran diversos espacios de los cuales desgraciadamente dada la falta de materiales asociados no parece que se pueda determinar su uso. El pasado de la ciudad al descubierto.
✕
Accede a tu cuenta para comentar