Colau promociona la eutanasia en centros cívicos y sedes de distrito del Ayuntamiento de Barcelona 

El Congreso de los Diputados aprobó el pasado 18 de marzo la ley de la eutanasia, con 202 votos a favor, 141 en contra y 2 abstenciones. Pues bien, al Ayuntamiento de Barcelona le ha faltado tiempo para repartir octavillas y panfletos por los diferentes centros cívicos y sedes del distrito municipales.

En estos trípticos puede leerse que la asistencia para sufrir «una muerte digna» será una prestación más del Sistema Nacional de Salud, que podrán pedir las personas que tengan «una enfermedad grave e incurable» o «un dolor grave, crónico e invalidante» que comporte un «sufrimiento físico o psíquico constante e intolerable». Y prosigue con «a cada caso le supervisará una comisión de garantías que tendrá cada comunidad autónoma. La persona afectada podrá recibir la eutanasia unas cinco semanas después de haberla pedido. Antes se le informará de las alternativas y cuidados paliativos disponibles y deberá confirmar al menos cuatro veces la voluntad de morir durante el proceso». «La asistencia se podrá realizar en centros sanitarios, tanto si son públicos como privados o concertados, o en el domicilio», añade.

En estos mismos centros municipales también se pueden adquirir trípticos de la asociación DMD Cataluña (Dret a morir dignament), que asegura que uno de sus objetivos es promover una opinión pública favorable sobre el derecho de la persona a morir dignamente y la importancia de hacer un documento de voluntades anticipadas. En noviembre de 2022 el Ayuntamiento incluso realizó charlas y actos sobre la eutanasia, bajo el título «Tenemos un nuevo derecho, que es la eutanasia». Estas jornadas «sobre la muerte digna» se presentaban como una forma de «difundir la nueva ley de la eutanasia y dar a conocer a la ciudadanía los derechos sanitarios disponibles para poder decidir hasta el final de nuestras vidas y cómo asegurar que se respetan nuestros deseos con el documento de voluntades anticipadas».

Al respecto, Valents reclama la retirada de estos panfletos que patrocinan la eutanasia en centros cívicos, porque no son lugar para promocionar este tipo de información. Eva Parera, alcaldable de Valents, ha pedido el coste de esta publicidad municipal sobre la eutanasia, encubierta bajo el lema de la muerte digna. Además, reclama que no se hagan más actos en edificios municipales sobre la eutanasia. «Lo que debería hacer las administraciones es destinar más recursos y esfuerzos en ofrecer ayudas en tratamientos para una vida digna para todas aquellas personas que tienen enfermedades como ELA o Cáncer terminal».

Parera no entiende como un gobierno municipal puede enviar a alguien de servicios sociales a casa de un enfermo a ofrecerle la muerte, es lo que hace el gobierno de Ada Colau y PSC, promocionar la asistencia y el acceso a la eutanasia. «Nos parece de muy mal gusto que bajo la pestaña de gent gran se relacione este tipo de información y actos sobre la eutanasia». «La muerte plasmada en un tríptico, deshumaniza y la convierte en un trámite más. Las administraciones promueven la cultura de la muerte en una sociedad egoísta y sin valores», añadió.