Riqueza cultural
Castelldefels entra en la élite gastronómica mundial: designada capital culinaria sumándose a Barcelona y Madrid como únicas en España
La ciudad costera se incorpora a la red internacional Délice – Food Capitals junto a urbes como Montreal, Helsinki o Barcelona
Castelldefels ha alcanzado un hito histórico que refuerza su proyección internacional: ha sido designada oficialmente capital gastronómica del mundo tras incorporarse a la red internacional Délice – Food Capitals, una exclusiva clasificación que reúne a las ciudades que impulsan la gastronomía como motor cultural, social y económico. El anuncio se hizo público el pasado 10 de junio durante un acto celebrado en el restaurante Tiburón Beach Club, a pie de playa.
Con esta distinción, la ciudad se convierte en la tercera localidad española, junto a Madrid y Barcelona, en formar parte de esta selecta lista. “Ahora jugamos la Champions”, celebró el alcalde del Partido Popular Manuel Reyes, quien destacó que este paso coloca a Castelldefels “en la liga de los grandes: Montreal, Chicago, Lisboa, ciudades de China, Corea o México”.
Más que sol y playa: una ciudad que apuesta por la calidad de vida
Con más de 500 restaurantes, 5 kilómetros de amplias playas y un entorno natural privilegiado, Castelldefels no solo es un destino de veraneo por excelencia del área metropolitana de Barcelona. Reyes subrayó que “Castelldefels no es solo una ciudad bonita donde vivir”, sino también “una potencia deportiva, un referente académico y ahora también un icono gastronómico internacional”.
En su intervención, el alcalde popular agradeció el esfuerzo colectivo de restauradores, instituciones y ciudadanos que han hecho posible este reconocimiento: “Gracias por hacer grande esta ciudad. El 75 % de los vecinos trabaja en el sector servicios, muchos de ellos ligados a la restauración. Este logro es de todos”.
De la huerta al plato: una gastronomía con identidad
La candidatura de Castelldefels ha contado con el respaldo de varios proyectos que consolidan su apuesta por una cocina de proximidad, sostenible y con identidad propia. Destacan iniciativas como la Ruta de la Tapa, la Mostra de Cuina y las Jornadas Gastronómicas, además del fuerte vínculo con el Parc Agrari del Baix Llobregat, corazón verde de la comarca.
“Nuestra cocina crece gracias al producto excepcional que nos ofrece el Parc Agrari, que también es paisaje, pulmón verde y motor económico”, afirmó Domingo Morilla, presidente del Gremio de Hostelería de Viladecans. Morilla incluso se atrevió a señalar que se trata “del parque agrario más importante de Europa”.
Cuna de talento culinario
Castelldefels tiene también una dimensión simbólica en la historia de la alta cocina. Fue en uno de sus restaurantes, el del Hotel Playafels, donde Ferran Adrià entró por primera vez en contacto con el mundo gastronómico, cuando a los 17 años trabajó como friegaplatos. Un detalle que une a la ciudad con el nacimiento de una de las mayores revoluciones culinarias contemporáneas.
El evento concluyó con la degustación del plato estrella de la ciudad: el Arroz de Castelldefels, una receta con Denominación de Origen propia que mezcla mar y montaña —con sepia, gambas, costilla de cerdo, alcachofa, judía, hinojo y romero— y que fue elaborada con ingredientes de proximidad.
Camino a la UNESCO
El próximo objetivo del municipio es ambicioso: integrarse en la Red de Ciudades Creativas de la UNESCO en la categoría de Gastronomía. Un paso que, según Reyes, “consolida nuestra apuesta por la creatividad, la sostenibilidad y la identidad como ejes de desarrollo”.
Castelldefels no solo presume de playas, sino también de sabor, talento y futuro. Y, desde ahora, también de ser una de las 26 capitales gastronómicas del mundo.