Avance médico

Demuestran la seguridad de los primeros bioimplantes cardíacos para pacientes con infarto de miocardio

PeriCord se genera en laboratorio a partir de células madre del cordón umbilical y de pericardio de donantes y favorecer la regeneración y revascularización de la zona del corazón afectada

Los bioimplantes PeriCord se generan en laboratorio mediante ingeniería de tejidos
Los bioimplantes PeriCord se generan en laboratorio mediante ingeniería de tejidos Banco de Sangre y Tejidos

Tras un infarto, el corazón queda dañado. A raíz de este episodio, en la zona afectada por el mismo deja de circular sangre y eso hace que ésta pierda la capacidad para latir. Por ello, más allá de realizar un bypass al paciente para asegurar que haya irrigación sanguínea en esa zona, lo ideal es estimular la cicatriz para que se inicien los mecanismos celulares involucrados en la reparación del tejido afectado.

En este contexto, hace 4 años se puso en práctica por primera vez una terapia con un medicamento pionero, PeriCord. que surgió fruto de la colaboración entre el grupo de Insuficiencia Cardíaca y Regeneración Cardíaca del Instituto de Investigación Germans Tris i Pujol y el Banco de Sangre y Tejidos.

Se trata de un bioimplante hecho de células madre de cordón umbilical y pericardio de un donante de tejidos, el cual se ha desarrollado mediante ingeniería de tejidos, es decir, una terapia avanzada que combina células y tejidos optimizados en el laboratorio.

Este medicamento, pionero en el mundo, está indicado en pacientes candidatos a un bypass coronario y se aplicaría durante la intervención para su colocación con el fin de regenerar y revascularizar la zona afectada.

Un gran potencial

Tras los buenos resultados de aquella primera intervención, se puso en marcha un estudio, en el que han participado 12 pacientes candidatos a un bypass, a 7 de los cuales se les trató con bioimplantes y a los otros 5 no, para demostrar la seguridad clínica de PeriCord.

Gracias a este trabajo, se ha puesto de manifiesto que los bioimplantes son seguros en el marco del infarto de miocardio, pero también que éstos tienen un gran potencial ya que, por un lado, han demostrado una gran biocompatibilidad, lo que minimiza el riesgo de rechazo, y por el otro, se ha visto que cuentan con propiedades antiinflamatorias, lo que podría convertirlos en una posible estrategia para el abordaje de patologías en las que existe inflamación.

En cualquier caso, en el contexto del infarto de miocardio, esta terapia estaría indicada para pacientes que, tras sufrir este episodio, tienen una calidad y esperanza de vida reducidas. En estos casos, se les coloca un bypass para asegurar el riego sanguíneo en la zona y, durante la misma intervención, los cirujanos fijarían el bioimplante en la región afectada por el infarto.

PeriCord se genera en laboratorio y está formado por una membrana que procede de pericardio de un donante, que el Banco de Sangre y Tejidos ha descelularizado y liofilizado, la cual se recelulariza con las células madre de cordón umbilical. Al cabo de un año de la intervención, ese tejido implantado se adhiere y adapta a la estructura del corazón, recubriendo la cicatriz que se habría generado a raíz del infarto,