
Independentismo
Dos partidos independentistas y de izquierdas se fusionan y se integran en Junts
Así lo ha anunciado el exconseller de la Generalitat, Toni Comín

El exconseller Toni Comín ha anunciado este domingo la creación de una nueva fuerza política independentista fruto de la unión entre Moviment d’Esquerres de Catalunya (MES) y Acció per la República. La noticia se ha difundido a través de las redes sociales, donde Comín ha presentado la iniciativa como “una organización de izquierdas y centroizquierda” comprometida con la independencia de Cataluña y con la voluntad de “sumarse a un frente nacional transversal articulado en torno a Junts”.
La presentación oficial del nuevo partido está prevista para el próximo 30 de noviembre. Su aparición llega en un momento de fuerte desgaste del movimiento independentista, y especialmente de Junts per Catalunya, que atraviesa una de sus etapas más complicadas desde el referéndum de 2017. Las últimas encuestas reflejan un empate técnico entre la formación de Carles Puigdemont y Aliança Catalana, el partido independentista de extrema derecha que lidera Sílvia Orriols.
En este contexto, el proyecto impulsado por Comín —eurodiputado y uno de los colaboradores más cercanos a Puigdemont en el exilio de Bruselas— se interpreta como un intento de reactivar el espacio político del procesismo, especialmente desde una óptica progresista. “Empieza un nuevo futuro”, publicó Comín en su cuenta de X (antes Twitter), animando a “todas las personas de izquierdas y centroizquierda que aún creen que la independencia es el destino que Cataluña merece” a sumarse a la iniciativa.
Fusión de dos partidos progresistas independentistas
Acció per la República, una de las dos organizaciones que participan en la fusión, se define como un movimiento “independentista, republicano, ecologista y feminista”, que agrupa a “liberales de izquierda y socialdemócratas”. Por su parte, Moviment d’Esquerres de Catalunya se presenta como un partido que “propugna una política honesta al servicio del bien común” y apuesta por “un futuro más libre, equitativo, feminista, ecologista y solidario”.
Ambas formaciones habían mantenido hasta ahora una presencia minoritaria en el panorama político catalán, pero con afinidades ideológicas evidentes. La integración bajo el liderazgo de Comín apunta a reforzar la confluencia entre sectores progresistas del independentismo, tradicionalmente más cercanos a ERC, pero ahora dispuestos a alinearse con el eje político de Junts.
Críticas en redes y escepticismo entre los independentistas
Pese al tono esperanzado del anuncio, la reacción en redes sociales fue mayoritariamente crítica. Numerosos usuarios interpretaron el movimiento como una maniobra para intentar captar votos del centroizquierda ante el ascenso de Aliança Catalana. “Esta sí que no me la esperaba. Intentar arañar votos en el centro-izquierda (sea lo que sea) para frenar la sangría de AC… Ya solo le falta ir a llamar a la puerta de la CUP y el ridículo será completo”, escribió un usuario.
Otros mensajes fueron aún más duros: “Igual de izquierdas que de independentistas. Otra estafa neoprocesista. No tiene vergüenza… y lo peor de todo es que todavía estás en el exilio”, apuntaba otro comentario.
La nueva formación se presentará oficialmente el domingo 30 de noviembre, aunque por ahora no se han detallado ni el nombre definitivo ni la estructura organizativa. Comín, que sigue residiendo en Bélgica desde 2017, se perfila como el principal referente político del proyecto, que nace con la intención de reconstruir el espacio independentista desde una óptica progresista y bajo el paraguas de Junts per Catalunya.
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