Investigación

Duda resuelta: Los condes de Urgell no están en Nueva York

Un estudio osteoarqueológico demuestra la autenticidad de los restos guardados en el monasterio de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes

GRAFCAT8435 Os de Balaguer (LLEIDA) 19/05/2025.- Arqueólogos del departamento de Cultura de la Generalitat, durante el proceso de abertura hoy en el monasterio de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes en la población de Os de Balaguer (Lleida), de los osarios que contienen los restos de los condes d,Urgell, sus padres y su hermano. Esta obertura se realiza en el marco del proyecto de reproducción de los sepulcros originales que actualmente se encuentran en el Museo de los Cloisters en la c...
Abertura de las tumbas de los condes d'UrgellAlex LópezAgencia EFE

Uno de los grandes enigmas de la historia de Cataluña ha quedado resuelto para siempre. Era un tema que traía de cabeza a muchos especialistas y que por fin tiene una conclusión definitiva. Sí, los restos de los condes de Urgell siguen afortunadamente en el Monasterio de Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes, en Os de Balaguer (Lleida). Lo que queda de Ermengol X (1254-1314), de sus padres Àlvar I (1239-1268) y Cecília de Foix (fallecida en 1270), y de su hermano Àlvar II (fallecido en 1299) permanece, por tanto, en territorio catalán. Por tanto, no se fueron a Nueva York con las tumbas medievales que fueron vendidas y sacadas de Cataluña para acabar en The Cloisters, un museo situado en el Fort Tryon Park de la ciudad de los rascacielos.

Eso es lo que avala científicamente un estudio que fue presentado por por la investigadora del Museu d’Arqueologia de Catalunya Núria Armentano; la directora del Museu de la Noguera, Carme Alòs; y el director del monasterio, Robert Porta.

Los restos analizados se han comparado con los ya conocidos de los condes de Urgell Àlvar I, Cecília de Foix, Àlvar II y Ermengol X. Las arquetas fueron abiertas la pasada semana y fue allí donde los investigadores encontrado también dos huesos de fauna, así como restos esqueléticos de otros individuos.

«De esas nueve personas diferentes, cuatro están muy bien representadas. Hablamos de más individuos porque hemos hallado una vértebra infantil y tibias sueltas, de lo que llamamos huesos intrusivos que demuestran el movimiento que han tenido las tumbas», precisó Núria Armentano durante la presentación de las conclusiones del análisis.

Igualmente, y siempre de acuerdo con el estudio, los restos procedentes de las dos arquetas analizadas corresponden a cuatro individuos adultos con un alto grado de conservación, con un índice de preservación esquelética superior al 85 por ciento.

Los esqueletos corresponden a tres individuos de sexo masculino y uno de sexo femenino. La estimación de la edad sitúa a tres de los individuos en la edad adulta joven, entre 30 y 40 años, y uno en la edad adulta avanzada, entre 55 y 65 años. Éste último corresponde a uno de los individuos masculinos. En los tres casos masculinos, la altura estimada supera los 1,80 metros.

El esqueleto del hombre de edad avanzada presenta alteraciones óseas en los extremos de los huesos largos, con porosidad y engrosamiento de la capa externa, a menudo vinculada a patologías pulmonares crónicas, lo que encajaría con las fuentes históricas que indican que tanto Àlvar I como Ermengol X podrían haber tenido tisis.