11-S

ERC recula y dice que este año irá a la Diada de la ANC

Obvia las críticas de la entidad independentista, sus llamamientos a la abstención el 23J y no ve que la manifestación sea «hostil» este año

Acto organizado por la ANC con motivo de la Diada del 11 de septiembre
Acto organizado por la ANC con motivo de la Diada del 11 de septiembreToni AlbirAgencia EFE

Esquerra ha querido zanjar rápido el debate y a un mes exacto de la Diada prevé estar en la manifestación independentista que organiza la Assemblea Nacional Catalana (ANC). Tras el plantón del año pasado, los republicanos reculan, no quieren situarse en el centro de la diana y tienden la mano a la entidad para buscar su complicidad en plenas negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez.

Así lo confirmó ayer la portavoz del partido, Marta Vilalta, en una entrevista ofrecida a la agencia Efe. A su juicio, la movilización de este año no es «hostil» hacia una parte del independentismo y está planteada «desde una perspectiva más abierta, transversal y plural».

En concreto, la ANC planea formar cuatro columnas de manifestantes que arrancarán desde diferentes puntos simbólicos de Barcelona –Ciutat de la Justícia, Escuela Proa, Estación de Sants y sede de Hacienda– y convergerán en la plaza de Espanya el lunes 11 de septiembre por la tarde.

«Creemos que ha habido una reflexión respecto al año pasado y, por lo tanto, vemos que de momento se enfoca desde una perspectiva más abierta, más transversal, más plural, con más vocación de sumar que la que vivimos el año pasado. Nosotros querremos estar allí», defendió la dirigente republicana para justificar la asistencia de la formación a la cita.

Sin embargo, la consigna de la ANC es aprovechar la Diada y el sexto aniversario del 1-O para llamar a la vía unilateral y tumbar cualquier estrategia de negociación, una hoja de ruta que choca directamente con los planteamientos de ERC. «Después del fracaso del diálogo con España, no podemos permitirnos perder más tiempo. Hace falta que la ciudadanía tome las riendas y vuelva a la confrontación y al embate», pregona la entidad independentista en su página web. Es más, la ANC subraya que este 11-S y el posterior 1-O coinciden «con la presidencia española en la Unión Europea durante el segundo semestre de 2023». «Hay que aprovecharlo». «Queremos dejar claro en Europa que aquí no se ha terminado nada: queremos la independencia que ya votamos el Primero de Octubre», advierte la asociación presidida ahora por Dolors Feliu.

Con su cambio de postura respecto a la Diada del año pasado, cuando ERC se ausentó con el presidente Pere Aragonès a la cabeza del plantón, el partido obvia las críticas de la entidad independentista y sus conqueteos con la abstención a lo largo de la campaña del 23J. Antes de los comicios, la cúpula de la ANC quiso reclamar la abstención o el voto nulo, pero las bases tumbaron esta propuesta en una consulta interna. Sea como fuere, lo cierto es que Feliu y la dirección de la ANC no respaldaron la estrategia de los partidos independentistas y ERC acabó siendo el que más perdió en las urnas con 7 escaños y 400.000 votos menos que en 2019.

Cabe recordar que la Diada del año pasado se caracterizó por ser la de la ruptura independentista. La parte de ERC del Govern se ausentó, mientras Junts sí asistió a la concentración que derivó en un auténtico clamor contra la gestión del gabinete de Aragonès. Entre gritos de «Govern dimisión» de los manifestantes, la presidenta de la entidad, Dolors Feliu, desafió al Ejecutivo: «El 52% del Parlament se define como independentista, por lo tanto las opciones son claras. O independencia o convocad elecciones. ¡Independencia o elecciones!», exclamó la líder de la ANC, quien criticó entonces los «falsos diálogos que no engañan a nadie».

Un año después y en plenas negociaciones para la investidura, la Diada se convertirá en la primera prueba de fuego para Junts y especialmente para ERC, ausente en 2022 y de vuelta tras los batacazos en las urnas de este 2023.