
Encanto turístico
Este es el pueblo de cuento que posee un camino embrujado en Cataluña
La ruta encantada te dará la posibilidad de hacer un viaje totalmente diferente en familia

Todas las estaciones del año ofrecen la posibilidad de disfrutar de un buen viaje, de disfrutar del tiempo libre o directamente de conocer gente nueva. Un poco de desconexión sirve para reflexionar y cargar las pilas tras unos días sin descanso. Ese cansancio se puede deber a muchos factores, como por ejemplo una meses intensos en el trabajo o una longeva época de exámenes. Por ello, una gran oportunidad para darse un lavado de cara y volver despejado es respirar aire diferente; buscar un destino nuevo para tu próximo viaje.
El otoño es una de las mejores épocas para hacer las maletas y poner ruta a un destino no visitado. Los precios son más asequibles y las ciudades y los pueblos no están tan saturados como por ejemplo en verano. Además, al no haber tanto tráfico de turistas como en la época del año con más días de vacaciones, las plazas hoteleras o las casas rurales tendrán más accesibilidad.
Las temperaturas son más moderadas que en las demás estaciones, algo que puede mejorar notablemente la experiencia de los viajeros. Otro factor que se convierte en ventaja es la posibilidad de visualizar unos paisajes otoñales de ensueño, con con contrastes y colores cálidos causados por la naturaleza que permiten una amplia variedad de actividades en familia o con amigos, incluso individuales basadas en diversas actividades deportivas.
Por ello, cuando las hojas caen y los primeros copos de nieve comienzan a cubrir las cordilleras, hay un pueblo de la comunidad de Cataluña que se convierte en un lugar imprescindible para tus futuras escapadas de fin de semana. Este lugar, rodeado por bosques con tonos dorados, naranjas y rojizos, es perfecto para perderse en sus profundidades y para hacer turismo rural sin tener que salir de España.

El pueblo está situado en el Valle de Arán
Se trata de Tredós, un pueblo pequeño y pintoresco localizado en la comarca del Alto Arán, en Lleida. Cerca de la desembocadura del río Aiguamòg con el río Garona se encuentra este exquisito destino. Situado a 1348 metros de altitud y con un total de 170 habitantes, este pueblo es perfecto para ser visitado en las estaciones otoñales e invernales.
Este entorno natural está rodeado por varias montañas dignas de ser conocidas, como por ejemplo: el Mauberme (2.881 m.), el Montardo (2.833 m.), el Barlonguèra (2.802 m.)y el Baciver (2.644 m.). Además, debido a su cercanía con respecto al municipio de Naut Aran, los lagos salpican Tredós transformándolo en una belleza con encanto; hay casi 200 en ese territorio, pero algunos de los mejores son el Lago de Mar, los lagos de Saboredo y los del Circ de Colomers.
Qué hacer en Tredós
Es pueblo catalán es un destino perfecto para ir acompañado de la familia. Excursiones, senderismo, y esquiar cuando llega el invierno son las mejores actividades que se pueden hacer en Tredós. Su encanto no solo se traduce en paseos por los bosques y ser testigo de una de las mejores vistas de Cataluña, también posee una serie de monumentos y lugares de interés excepcionales para los turistas.
Existen tres iglesias románicas que los viajeros se animan a visitar siempre que acuden a este poblado, que son las siguientes:
- La capilla de la Virgen del Rosario: es pequeña capilla rectangular sin ábside junto al puente sobre el Garona, con un pequeño campanario adosado al muro norte.
- La iglesia de San Esteban: se encuentra apenas al llegar al pueblo viniendo de Baqueira. Está situada a la izquierda del río y destaca por su campanario mezcla de torre y espadaña.
- La iglesia de Santa María de Cap d'Arán: es un templo románico de ciertas proporciones construido entre los siglos XI y XIII; es de planta basilical con tres naves paralelas, desiguales, que se unen mediante un espacio presbiterial con los tres ábsides.
Un camino de brujas
Tredós ofrece una excursión inolvidable para tus hijos, un camino encantado. Ambientada y tematizada, esta expedición por las profundidades del pueblo se convierte en una experiencia llena de brujas por los bosques. Este recorrido circular pretende asemejarse a un mundo fantástico que abrirá las puertas a todos los turistas de la zona donde se pondrá en valor todo el patrimonio natural y las leyendas del Pirineo.
Un bosque muy especial que tratará de ofrecer un viaje alternativo. Habrá una puerta de las brujas, una cabaña, árboles decorados con caras y lo más importante, se podrá abrir la mente hacia la imaginación para sentirse como en un cuento. Esta ruta, señalizada de principio a fin, consta de 1km cuyo recorrido no llevará más de dos horas.
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