El extraño viaje del relicario de Gandesa

A veces el mundo del patrimonio artístico tiene unos giros de guion imprevistos. Es el caso de un valioso e importante relicario, el de los Santos Mártires de Gandesa, que ha estados dando algunas vueltas hasta poder regresar a su propiedad de origen, de donde no tenía que haber salido nunca, es decir, el obispado de Tortosa. Hablamos de una pieza de plata del siglo XV que durante algo más de cuatro décadas estuvo desaparecido tras un robo. Su viaje acabó esta semana volviendo a casa.

Todo se remonta a 1979, fecha en la que tuvo lugar las sustracción en la Iglesia Arcipestral de la Asunción de Gandesa (Tarragona). Poco tiempo después un notario y coleccionista, Antoni Deu Font, fue quien pudo adquirir el relicario. A lo largo de su vida, Deu Font construyó un fondo formado especialmente por autores de la escuela catalana, como son los casos de Joaquim Sunyer, Mallol Suazo, Miquel Villà, Llimona, Maillol o Manolo Hugué, entre otros, además de arte antiguo. El Vendrell acogió en 1993 la primera exhibición pública de parte de este fondo que pasó a ser un museo, el llamado Museu Deu, que abrió finalmente sus puertas el 29 de abril de 1995 con el relicario como una de las piezas en exhibición. El notario donó su importante colección al Ayuntamiento de El Vendrell, con 2.844 obras de arte.

La publicación del catálogo con los fondos del Museu Deu hizo que la Guardia Civil supiera que el relicario desaparecido desde 1979 se encontraba en este centro gracias al trabajo del historiador Hilari Muñoz. A este respecto fue decisiva la documentación aportada por un anticuario de la provincia de Barcelona, que disponía de una nota manuscrita dónde figuraba que el relicario había sido adquirido por un particular en 1979 por un millón y medio de pesetas (unos 9.000 euros).

Hizo falta más de medio año de investigación, además de contar con la colaboración de un perito del Departamento de Cultura de la Generalitat. Todo ello concluyó con la certeza de que el relicario que se exponía en el museo era el que fue sustraído de la Iglesia Parroquial de Gandesa en el año 1979. Las mismas investigaciones determinaron que Antoni Deu fue engañado y compró de buena fe el relicario. Fue en ese momento cuando el Arzobispado de Tortosa reclamó la devolución de la pieza, algo a lo que se negó el Ayuntamiento de El Vendrell a no ser que así lo ratificaran los tribunales. Y así fue.

No ha sido hasta esta semana que el periplo iniciado en 1979 no ha finalizado. El relicario ya está en manos del Arzobispado de Tortosa.