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El Govern de Aragonès saca pecho, presume de haber arrastrado a Puigdemont y avisa: "Con la amnistía no es suficiente"

La Generalitat y ERC comparten "plenamente" las condiciones de Junts y reclaman un frente común

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès
El presidente de la Generalitat, Pere AragonèsGOVERN

La cara B de la comparecencia de Carles Puigdemont en Bruselas es la eterna disputa soterrada que protagonizan Junts y ERC, intensificada ahora por las exigencias que el independentismo quiere arrancar a Pedro Sánchez a cambio de la investidura.

En este campo de minas, tanto el partido republicano como el propio Govern de Pere Aragonès han coincidido en valorar la comparecencia de Puigdemont siempre bajo el mantra de haber arrastrado a los posconvergentes a la vía negociada, fijan también la amnistía como una "línea roja" y avisan de que con esto "no será suficiente". "Hay que avanzar hacia la autodeterminación", ha avisado la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja, en rueda de prensa este mediodía tras la comparecencia del líder de Junts en Bruselas.

“Celebramos que ahora sí Junts se decante por la vía de la negociación que el propio president Aragonès ha defendido desde el primer minuto de la legislatura”, ha reiterado Plaja en plena pugna del independentismo por arrogarse el listón de máximos exigido a Sánchez.

"Compartimos plenamente los objetivos expuestos (por Puigdemont), por lo que el Govern cree que hay una oportunidad de oro para que el independentismo una fuerzas y forcemos al Gobierno hacia la amnistía y el derecho de autodeterminación", ha asegurado la portavoz de la Generalitat insistiendo de nuevo en un frente común entre ERC y Junts que nunca ha acabado de cuajar.

Según el diagnóstico expuesto por el Govern de Aragonès, ahora corresponde a Pedro Sánchez y al PSOE "dar respuesta a esas reivindicaciones legítimas e históricas", "perder el miedo" y "mover ficha". "No basta con la amnistía. Hay que avanzar hacia la autodeterminación", ha enfatizado Plaja.

Según la Generalitat, con este escenario diabólico derivado del 23J, Sánchez deberá "ser valiente" para decidir si quiere los votos del independentismo y "acepta" sus condiciones, o bien prefiere "entregar" el Gobierno a la "derecha más rancia y a la ultraderecha".

Y aquí ERC reivindica sus logros arrancados en la pasada legislatura: a su juicio, que la amnistía esté ahora sobre la mesa se debe al "proceso gradual" iniciado por el Govern de Pere Aragonès en la mesa de diálogo, que arrancó con un "reconocimiento explícito del conflicto por primera vez en la historia" y prosiguió con los indultos y la derogación de la sedición. "Ahora, la coyuntura permite que se pueda dar un paso más".

De hecho, la diputada republicana Teresa Jordà -una de las pocas que se ha trasladado a Bruselas- ya lo ha advertido tras escuchar a Puigdemont: "La aritmética parlamentaria nos ha dado una oportunidad histórica para avanzar hacia la amnistía y la autodeterminación". La dirigente también ha vuelto a fijar la amnistía como "una línea roja" para su formación "antes de que acabe el plazo" para la investidura y ha remitido además a "seguir avanzando" en la mesa de diálogo para la celebración de un referéndum.